Gustavo Alfaro y los jugadores hicieron un juramento en el mismo vestuario del Monumental y lo empezaron a cumplir desde el día siguiente. “Nos alineamos para adentro”, contó el DT. Acá, algunas claves de una semana especial.
Fue en el mismo vestuario del Monumental, ya en las últimas horas del martes 1º de octubre. Ahí mismo, después de la derrota inesperada en el partido de ida ante River por las semifinales de la Copa Libertadores, Gustavo Alfaro y los jugadores de Boca se lamentaron lo que había que lamentarse, reconocieron los errores y lo que habían trabajado pero no hicieron, y enseguida se enfocaron en la revancha: la promesa, puesto en palabras de Lechuga, fue dejar la piel en estas semanas de preparación y, por supuesto, en el superclásico del martes 22 en la Bombonera. "Tenemos la fe intacta. Lo juramentamos en el mismo vestuario en la cancha de River y lo empezamos a vivir al día siguiente", dijo el entrenador.
La primera medida fue encerrarse y enfocarse, a partir de una concentración de martes a sábado al mediodía. "Nos alineamos para adentro", reconoció el propio Alfaro, quien fue el primero en desconectarse del entorno y bajar al mínimo indispensable el contacto con la prensa, aunque la Cena Solidaria de este jueves por la noche obligó a aparecer frente a las cámaras, posiblemente por última vez hasta el partido frente a Racing.
Puertas adentro, el entrenador buscó renovar el compromiso y la actitud, a la vez que por primera vez corrió de foco un partido de la Superliga para trabajar en el que está más allá. "Esta semana sólo se piensa en River", fue el mensaje que reconocieron varios futbolistas. Así, en los entrenamientos, el DT puso sobre el campo de juego distintos esquemas, uno con cinco defensores y otro con cuatro y un volante ofensivo más, aunque los nombres se mantuvieron con la variante que sería Junior Alonso/Mauro Zárate.
Al mismo tiempo, Lechuga a la vez buscó buscó fortalecer la unión buscando enemigos externos, como lo dejó en claro cuando habló durante la Cena Solidaria, este jueves por la noche. "La cantidad de pavadas que leí en estos días, mamita querida, pero tienen que hablar...", dijo en TyC Sports, visiblemente enojado. "En este fútbol donde hay muchas pasiones encontradas, intereses encontrados, a veces se sacan cosas de contexto que buscan dañarnos para adentro, pero nos encuentran bien planteados y estamos muy comprometidos en lo que tenemos que hacer", agregó.
El mensaje de los futbolistas fue bien claro, dándole ellos confianza a los fanáticos. "Que el hincha tenga fe, estamos enfocados 100% para dar vuelta el resultado con River. La gente es nuestro envión anímico", dijo Julio Buffarini. Y agregó Carlos Izquierdoz: "Que la gente venga a alentar y tenga confianza, que vamos a dejar todo para jugar la final. Tenemos un objetivo por delante y estamos trabajando para lograrlo".
El propio Carlos Tevez, que formó parte de los titulares en los dos ensayos de la semana, mantuvo su postura de "jugar mejor", aunque al mismo tiempo justificó sus dichos, se reconoció políticamente incorrecto y luego bancó a Alfaro. "No quiero interferir en las decisiones del míster. Lo importante es que las cosas estén claras y cumplir el objetivo de pasar a la final".