Un grupo de ingenieros de Google anunciaron el lunes que formaron un sindicato, creando una inusual organización gremial en la industria de la tecnología.
Unos 225 empleados de Google y su empresa matriz Alphabet serán los primeros miembros de Alphabet Workers Union (Sindicato de Trabajadores de Alphabet). Representan apenas una fracción de la fuerza laboral de Alphabet, mucho menos de la proporción necesaria para ser reconocidos formalmente para participar en negociaciones laborales en Estados Unidos.
Aun así, la nueva organización, que será adscrita a Communication Workers of America, aseguró que será “una estructura para garantizar que los trabajadores de Google puedan exigir cambios reales en la compañía”.
Sus miembros afirman que desean tener voz no sólo en temas como salarios, prestaciones y protecciones contra la discriminación y el acoso, sino también en temas de ética corporativa.
Hasta ahora el sindicalismo no se ha arraigado entre los trabajadores de los sectores más exclusivos de la tecnología, que reciben abultados salarios y otras formas de compensación como comida gratis y transporte al trabajo. Pero el activismo sindical en las grandes empresas tecnológicas ha aumentado en años recientes, especialmente en temas como el manejo de casos de discriminación y acoso sexual, de las políticas del gobierno de Donald Trump y de formas de evitar que los productos fabricados sean utilizados para fines nocivos.
“Una de las razones por las que ha tardado tanto llegar a este punto es que las gerencias de estas grandes empresas han logrado convencer a sus empleados que son corporaciones benevolentes que se encargarán de ellos, es como un modelo paternalista”, estimó Beth Allen, directora de comunicaciones de CWA.
“Eso les ha ayudado mucho”, añadió Allen, pero agregó que los empleados se están dando cuenta de que “necesitan unirse y crear su propia fuente de poder para poder tener voz en la realidad que los rodea”.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales usualmente confiere reconocimiento oficial a un sindicato cuando logra apoyo de por lo menos un 30% de los empleados en una localidad o sector.
Allen indicó que Alphabet Workers Union por ahora no buscará reconocimiento oficial, sino que actuará de manera similar a los sindicatos de los sectores públicos en estados que no permiten a los empleados públicos forjar contratos colectivos.