Las dudas sobre la eficacia de la vacuna anticovid de AstraZeneca frente la nueva variante del virus llevaron a las autoridades sudafricanas a suspender la campaña de vacunación, una noticia poco alentadora, contrarrestada por datos más optimistas de otros países, como Israel o Austria, donde se han suavizado las restricciones impuestas para contener la pandemia.
Pero, debido a la falta de datos sobre su eficacia en la población de edad más avanzada, algunos gobiernos decidieron recomendar su uso para personas de menos de 65 años, o incluso de 55, como en España.
El domingo, Sudáfrica suspendió el inicio de su programa de vacunación, que tenía que empezar estos días con un millón de dosis de AstraZeneca/Oxford, después de que un estudio revelara su eficacia "limitada" contra la variante local del virus.
Según los primeros resultados de este estudio, esta vacuna es eficaz sólo un 22% ante las formas leves de la enfermedad causada por la variante sudafricana. Por el momento, no hay ningún resultado sobre los casos graves.
Transmisible a los que ya están vacunados
"Las primeras conclusiones parecerían confirmar que la variante del virus detectada en Sudáfrica puede transmitirse entre la población ya vacunada", advirtió además este informe de la universidad de Witwatersrand de Johannesburgo, aún sin cotejar por otros estudios.
AstraZeneca aseguró, sin embargo, que su vacuna "puede proteger contra la muerte, hospitalizaciones y las formas más graves de la enfermedad", en palabras a la AFP de un portavoz del laboratorio británico.
El lunes, el comité estratégico de expertos en inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reúne para abordar las recomendaciones provisionales sobre el uso de esta vacuna, con "especial atención" sobre su aplicación "en los adultos de más edad", según la institución.
Con una eficacia media de 70%, el fármaco de AstraZeneca/Oxford es menos convincente que los de Pfizer/BioNTech o Moderna, cuyos niveles de eficacia superan el 90%.
Pero esta vacuna es más barata y más fácil de almacenar, porque no necesita estar a muy baja temperatura. Ello hace que sea más adecuada para las campañas de vacunación masivas.
Otras vacunas, como la rusa Sputnik V o las desarrolladas en China, están siendo enviadas a destajo a varios países.
Un primer lote de 300.000 dosis del laboratorio chino Sinopharm llegó el domingo a Perú, para iniciar la inmunización el martes, en Lima y el Callao, ciudad portuaria vecina.
El país enfrenta la segunda ola de la pandemia, con más de 1,1 millones de casos confirmados y 42.300 decesos.
Panamá informó por su parte que espera la aprobación por organismos internacionales de Sputnik V para adquirir tres millones de dosis y reforzar su campaña de vacunación, que ya empezó.
En Europa, la región más enlutada por la enfermedad, con más de 773.000 fallecidos, varios países, como Austria o Alemania, se mostraron dispuestos a aplicar el fármaco ruso, después de la publicación de resultados científicos positivos sobre su eficacia y siempre y cuando las autoridades sanitarias europeas den su visto bueno.
Desconfinamiento en Israel
La pandemia de coronavirus ha causado más de 2,3 millones de muertos en el mundo y 106 millones de contagios, desde que se detectó en China a finales de diciembre de 2019, según el último recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales.
Algunos países, sin embargo, creen empezar a vislumbrar la luz al final del túnel.
Israel, que ya vacunó a más del 40% de su población, comenzó el domingo a salir de su tercer confinamiento con la apertura de tiendas, peluquerías y mercados.
El domingo por la mañana, abrieron los comercios no esenciales en Jerusalén, como la peluquería de Eli Aroas.
"Informé a mis clientes que retomábamos el trabajo (...) Los clientes llegarán pronto y esperamos que sea el fin de esta historia", dijo con alegría este barbero de 58 años.
Austria también suavizó el lunes sus restricciones y abrió escuelas, museos y comercios. En Holanda y Dinamarca, también los estudiantes de las escuelas primarias pudieron regresar a los centros, y en Quebec, Canadá, los museos y los comercios no esenciales abrieron de nuevo sus puertas.
Este lunes, dentro de este moderado entusiasmo, el precio del petróleo Brent se disparó por encima de los 60 dólares el barril por primera vez en más de un año, alentado por el optimismo de los inversores sobre la demanda, a medida que la economía mundial se recupera de la pandemia de coronavirus.