Estados Unidos observa una amenaza significativa en las actividades cibernéticas de Corea del Norte, que considera maliciosas, y por ello sostiene que ameritan una revisión integral de sus políticas en el país, afirmó el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
"La revisión de nuestra política hacia Corea del Norte tendrá en cuenta la totalidad de las actividades malignas y amenazas que emanan de ese país; hblamos con mayor frecuencia del programa de misiles nucleares y balísticos, pero su actividad cibernética maliciosa es algo que también estamos analizando cuidadosamente", advirtió Price en su conferencia de prensa diaria.
Apuntó que "las actividades cibernéticas maliciosas de Corea del Norte amenazan a Estados Unidos", así como a sus aliados y socios en otros países del mundo.
El portavoz declinó hacer comentarios específicos sobre las acusaciones contra tres supuestos piratas informáticos norcoreanos que presuntamente realizaron ciberataques en todo el mundo para robar 1.300 millones de dólares de bancos y empresas.
Más temprano, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció cargos contra Jon Chang Hyok, Kim Il y Park Jin Hyok, miembros de una unidad de la agencia de inteligencia de Corea del Norte conocida como Oficina General de Reconocimiento, reseñó la agencia de noticias Sputnik.
Se los acusa de un cargo de conspiración para cometer fraude y abuso informático y otro de conspiración para cometer ilícito electrónico y bancario.
De ser declarados culpables enfrentan hasta 35 años de prisión.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Justicia, el régimen de Corea del Norte se estaría centrando y adecuando "al robo de dinero de instituciones de todo el mundo", tanto financieras como de entretenimiento, y a través de divisas tradicionales y criptomonedas.
Chang Hyok, Kim Il y Park Jin Hyok, un "programador" y dos "conspiradores" del Gobierno norcoreano, estarían vinculados al ataque en 2014 a la compañía estadounidense Sony Pictures "por una película de comedia que no les gustó", así como a un atraco cibernético de 81 millones de dólares al Banco de Bangladesh.
En una conferencia de prensa telefónica, el secretario auxiliar de Justicia John Demers acusó al gobierno norcoreano de ser "un sindicato del crimen con bandera", que utiliza "sus recursos estatales para robar cientos de millones de dólares", según las agencias de noticias AFP y Europa Press.
Demers solicitó a los gobiernos de China y Rusia, que mantienen relaciones con Corea del Norte, que "tomen medidas" en relación con este asunto, pues los implicados también estarían operando en sus países.
Según la información facilitada por los funcionarios del Departamento de Justicia durante la rueda de prensa, los involucrados estarían trabajando en colaboración con los servicios de Inteligencia de Corea del Norte a través de una organización paralela, que es conocida como Lazarus Group y APT38.
Se trata de la primera acción del nuevo gobierno del demócrata Joe Biden contra el de Corea del Norte.
Medios de Corea del Sur habían informado el martes que un grupo de hackers intentó violar el sistema informático del laboratorio norteamericano Pfizer para captar información sobre la vacuna y su tratamiento contra el coronavirus.
También un diputado surcoreano, Ha Tae-keung, refirió que el Parlamento de Seúl fue informado por la NIS, la agencia de inteligencia, de que "Corea del Norte intentó obtener tecnologías que incluyen la vacuna y sus tratamientos mediante un ciberataque a Pfizer".
Corea del Norte fue acusada el año pasado de haber intentado ingresar en los sistemas de al menos nueve empresas farmacéuticas, entre ellas las estadounidenses Johnson & Johnson y Novavax, y la británica AstraZeneca, según la agencia ANSA.
Expertos sanitarios afirmaron que los piratas informáticos podrían estar más interesados en vender los datos robados que utilizarlos para desarrollar una vacuna interna.
A menudo el país está acusado de dirigir a un ejército de hackers para llenar las arcas del Estado faltantes de dinero en efectivo a causa de las sanciones que prohíben la mayor parte del comercio internacional.
De acuerdo con expertos occidentales, Corea del Norte tiene un ejército de miles de piratas informáticos altamente calificados que atacaron sociedades, instituciones y centros de investigación, en su mayor parte en Corea del Sur.