Referentes políticos de América Latina celebraron la anulación de las condenas al ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, al tiempo que resaltaron el daño que causaron al haber facilitado la llegada de Jair Bolsonaro al poder.
"Qué diferente hubiera sido la suerte de Brasil si Lula hubiera sido presidente y no Bolsonaro", expresó el presidente del Parlasur, Oscar Laborde en diálogo con Télam.
Laborde subrayó que la decisión de Fachin "demuestra que el lawfare efectivamente transita por todos los países de América Latina",y se quejó de que la consecuencia del fallo del juez Sérgio Moro fuera que "un hombre inocente, que fue un excelente presidente de Brasil, estuvo un año y medio preso"
"Es una profunda alegría que hayan sido anuladas sus condenas, por él, por el pueblo de Brasil que lo tendrá nuevamente como candidato, pero es de profunda preocupación también saber que está vigente esa forma de hacer política, de hacer política desde la justicia", expresó Laborde.
En ese sentido, el dirigente político chileno y fundador del Grupo de Puebla Marco Enríquez-Ominami destacó que la decisión del juez Fachin es "trascendental", porque vuelve a poner en el centro del debate la fragilidad de nuestras democracias" al mostrar cómo "fiscales corruptos, jueces corruptos, se reúnen con algunos medios de comunicación para intervenir la democracia, un problema que atañe también a países como Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina".
"Los problemas de las democracias se resuelven con más democracia y la decisión respecto de Lula es reparatoria en parte, porque ya la democracia brasileña sufrió un daño a su vez irreparable", destacó el dirigente chileno en referencia a la llegada de Bolsonaro al poder "con un competidor preso de manera injusta".
Para Enriquez-Ominami "se hizo justicia, sí", pero queda pendiente que Brasil y toda América Latina "conozcan una democracia plena, una democracia con garantías mínimas, como el derecho de un pueblo a elegir, a decidir sin que fiscales, jueces y medios de comunicación corruptos, se coludan para intervenir".
En la misma línea, el senador nacional por el MAS de Bolivia Leonardo Loza lamentó que los líderes de izquierda de América Latina hayan sido "perseguidos, manipulados y manejados por la justicia".
"Sufrimos mucho por Lula, y si la justicia brasilera decidió anularle las condenas es un acto de justicia, porque el hombre sólo trabajó por los pobres, reivindicó a los humildes, a la clase desposeída de la región", expresó Loza.
Para Sader, "no es una decisión jurídica, jurídicamente nunca debiera haber sido condenado ni nada. Es una decisión política porque el país está deshecho desde el punto de vista económico, social, de salud pública y de desgobierno".
"Es como si el problema (fuera) tan grande que Lula debiera ser el que trataría de reconstruir el país", evaluó Sader y señaló que ya se siente el clima político de que en un año y medio el enfrentamiento se dará entre Lula y Bolsonaro.
La decisión del juez Fachin, un aliado de los fallos de Lava Jato hasta ahora, se basó en cuestiones de jurisdicción y no por los cuestionamientos sobre la parcialidad de los entonces fiscales y jueces contra el exmandatario, por lo que la decisión también cubre penalmente a Moro y al exjefe de Lava Jato, el fiscal Deltan Dallagnol.
Por: Telam