El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que es posible "poner fin a la fase aguda de la pandemia de coronavirus este año", aunque el panorama actual a nivel mundial sigue siendo preocupante: por covid-19 muere una persona en el mundo cada 12 segundos.
"Podemos poner fin a la fase aguda de la pandemia este año, podemos poner fin al covid-19 como urgencia sanitaria mundial", el nivel de alerta más elevado de la OMS, declaró.
Sin embargo, el titular de la OMS advirtió de que es "peligroso suponer que ómicron será la última variante", porque las condiciones son "ideales" en el mundo para que otras variantes surjan, incluso otras más transmisibles y virulentas.
Desde la OMS remarcaron que para poner fin a la fase aguda de la pandemia, los países están obligados a luchar contra la desigualdad en la vacunación, vigilar el virus y sus variantes y aplicar restricciones adaptadas.
Tedros Adhanom Ghebreyesus pidió con insistencia a los Estados miembros que aceleren la distribución de vacunas en los países pobres, con el objetivo de lograr vacunar a un 70 por ciento de la población de todos los países del mundo a mediados de 2022.
La mitad de los 194 Estados miembros de la OMS no lograron el objetivo de llegar al 40 por ciento de la población vacunada a finales de 2021, según la institución.
Mientras tanto, el coronarivus sigue cobrándose vidas: la semana pasada, una persona murió cada 12 segundos en el mundo debido a la enfermedad y cada tres segundos se señalaron 100 nuevos casos, según el director de la OMS. La aparición de la variante ómicron en noviembre disparó una nueva ola de casos. Desde entonces, se contabilizaron un total de 80 millones de nuevos contagios. Pero "hasta ahora, la explosión de casos no se vio seguida de un aumento de las muertes, aunque los decesos han aumentado en todas las regiones, sobre todo en África, la región con menos acceso a las vacunas", según el responsable de la OMS. "Vamos a vivir con la COVID-19 en el futuro próximo, y necesitamos aprender a gestionarla con sistemas sostenidos e integrados de lucha contra las enfermedades respiratorias agudas", destacó Tedros.
Sin embargo, matizó, "aprender a vivir con la COVID no significa darle total libertad, no puede suponer que aceptemos las 50.000 muertes semanales actuales para una enfermedad que es predecible y tratable".
También pidió que "no se ignoren las consecuencias del 'covid largo', que todavía no se conocen totalmente", en referencia a las muchas personas que incluso tras recuperarse de la enfermedad manifiestan múltiples problemas de salud.
El máximo responsable de la OMS afirmó que hay diferentes escenarios para lograr terminar con la fase aguda de la pandemia, pero que "es peligroso asumir que la variante ómicron sea la última o que estamos ya en el final".
"Por contra, las condiciones son óptimas para que emerjan nuevas variantes", debido a las cifras récord de contagios, que el pasado día 20 de enero fueron las más altas en más de dos años de pandemia, con casi cuatro millones de positivos globales en una sola jornada.
Tedros recordó que el próximo 30 de enero se cumplen dos años desde que la OMS declaró la emergencia internacional por el coronavirus (entonces la enfermedad aún no había sido bautizada como COVID-19), cuando fuera de China había menos de un centenar de casos y ningún fallecimiento.
"Dos años después se han reportado casi 350 millones de casos y más de 5,5 millones de muertes, unas cifras que sabemos que son conservadoras", subrayó el director general de la OMS.
"Comprendemos que todos están cansados de la pandemia, que la gente está agotada de las restricciones de movimientos, que las economías y los negocios están padeciendo y muchos gobiernos caminan en la cuerda floja intentando equilibrar lo que es eficaz y lo que es aceptable por la población", subrayó Tedros.