Luego de que el Tribunal Supremo de Venezuela sentenciara que Nicolás Maduro fue el ganador de las elecciones presidenciales en ese país, el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, publicó en la red social X que “la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo” y “los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”, con la etiqueta #NoUsurparánLaVerdad.
Incluso este jueves antes de que se conociera el fallo, la líder opositora María Corina Machado había publicado que "no existe maniobra alguna que pueda otorgarle un ápice de legitimidad a Nicolás Maduro, frente al golpe de Estado a la Constitución que pretenden perpetrar". Urrutia manifestó: "Ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular. El país y el mundo conocen su parcialidad y, por ende, su incapacidad de resolver el conflicto; su decisión solo agravará la crisis. Los venezolanos no estamos dispuestos a renunciar a nuestra libertad ni a nuestro derecho a cambiar en paz para vivir mejor".
Maduro recurrió al Tribunal Supremo para que iniciara un peritaje del proceso y confirmara la validez de la victoria que le otorgó el Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que sucedió este jueves. Su presidenta, Caryslia Rodríguez, anunció en su sede en Caracas que el tribunal resolvió “convalidar” los resultados oficiales anunciados en la misma noche electoral con base en unas actas del CNE que no han sido publicadas.
Mientras que para la oposición, González Urrutia fue el candidato más votado por un amplio margen y los resultados anunciados por el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, que dio por ganador a Maduro con un 52% de los votos, un fraude que subvierte la voluntad expresada por los venezolanos en las urnas.
La oposición publicó el 80% de las actas a las que tuvieron acceso sus testigos en los centros electorales y que mostraron un claro triunfo de González Urrutia.
El Tribunal Supremo de Venezuela certifica el triunfo de Maduro tras finalizar revisión de los resultados
Gran parte de la comunidad internacional y un panel de expertos de Naciones Unidas concluyeron que las elecciones no cumplieron con los estándares “de integridad e independencia”.
Estados Unidos concluyó que González Urrutia fue el más votado, mientras que la Unión Europea y un grupo de 22 países reclamó a las autoridades venezolanas que publiquen las actas electorales, algo que hasta ahora no ha ocurrido.
Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, plantearon la posibilidad de repetir las elecciones para resolver la nueva crisis política abierta en el país.
El anuncio del triunfo de Maduro hecho por el CNE fue seguido por una ola de protestas en numerosas ciudades de Venezuela que derivó en una ola de detenciones masivas.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, señaló que el fallo "termina de consolidar el fraude" en Venezuela. "No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones", agregó Boric, de los mandatarios de la izquierda latinoamericana más críticos con Maduro.
Una misión independiente de la ONU para evaluar la situación de derechos humanos en Venezuela afirmó que la máxima corte y el CNE "han desempeñado un papel dentro de la maquinaria represiva del Estado", según un mensaje divulgado en X por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Sanciones contra las protestas
Maduro acusa a González Urrutia y Machado de promover la violencia e incitar un golpe de Estado, tras las protestas que estallaron al conocerse el resultado con saldo de 27 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos. El mandatario pidió cárcel para ambos y la fiscalía abrió una investigación penal.
El TSJ declaró en desacato a González por su negativa a acudir a las audiencias del peritaje y anunció que remitirá su sentencia al fiscal general Tarek William Saab de cara a "sanciones", mientras que el opositor argumentó que se ausentó por estar en "absoluta vulnerabilidad por indefensión".