En vano quisieron elogiar en la Comisión Europea al primer ministro de Hungría, Víktor Orban, elegido por vez primera en 1998 y reelegido en 2010, 2014, 2018 y ahora, el domingo, por cuatro años más.

Frente a la guerra en Ucrania, Orban se mantuvo en sus trece y no aprobó el paquete de sanciones contra Rusia, incluida la prohibición de comprarle petróleo. El costo de esa medida, del orden de los 15.000 a los 18.000 millones de euros para Hungría, pudo más que las barbaries cometidas por las tropas rusas.

Alberto Fernández "traicionó" a Vladimir Putin, según la agencia rusa Sputnik

La discusión sobre la sexta tanda de sanciones económicas contra el régimen de Vladimir Putin, entonada por la solicitud de ingreso en la OTAN de Suecia y de Finlandia, encontró un escollo insalvable. El de Hungría, incapaz de adaptar su economía ante a la eventual falta de petróleo ruso, y también el de Bulgaria, que pidió un período de adaptación.

Turquía no veía con buenos ojos la incorporación de los dos nuevos miembros de la OTAN, pero, en plan de ser el mediador entre Rusia y Ucrania, no puso reparos a cambio de un estímulo de 6.000 millones de euros para su economía.