Rusia volvió a las amenazas. El pasado miércoles, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió que su país lanzaría un ataque “relámpago” a todo aquel que interfiriera en la guerra de Ucrania. Para ello, Putin afirmó que no dudará en usar armamento “del que ahora nadie puede presumir”. “Tenemos herramientas que nadie tiene y las usaremos si es necesario. Quiero que todos lo sepan". ¿De qué armas habla Rusia?

Según un artículo publicado en El Mundo y redactado por Andrea Marinelli y Guido Olimpio (del Corriere della Sera), Rusia tiene un extenso arsenal al que podría recurrir en cualquier momento, como misiles, torpedos y explosivos, entre otros.

El Sarmat es un misil intercontinental con un alcance de 18.000 kilómetros y un peso de 200 toneladas. Posee numerosas ojivas y sería muy eficaz para perforar las defensas estadounidenses, por ello Putin dijo que Occidente se pensaría “dos veces” entrar en conflicto directo con Rusia. El Sarmat también es conocido como Satán 2, aunque su calificación oficial es RS28.

Por otro lado, el Avangard es un sistema de misiles desarrolado en Rusia equipado con una ojiva guiada. Puede alcanzar objetivos a 6.000 kilómetros de distancia. Es hipersónico y, según el medio mencionado, ha experimentado problemas en su desarrollo.

Poseidón y Burevestnik.

El Poseidón es un súper torpedo que ataca formaciones navales y las zonas costeras enemigas con una ojiva nuclear. Puede sumergirse hasta un kilómetro y se desplaza a 70 nudos (133 km/h). Por otro lado, el Burevestnik es un misil de crucero de propulsión nuclear que puede alcanzar objetivos situados entre 10.000 y 20.000 kilómetros.

Kinzhal, Zircon y FAB-3000

El Kinzhal es otro misil hipersónico que Rusia ya ha utilizado en la guerra en Ucrania. Puede llevar carga nuclear o convencional, y normalmente se lanza desde un caza o un bombardero Tu23. Tiene un alcance de 2.000 kilómetros y viaja a una velocidad 10 veces superior a la del sonido.

El Zircon es otro misil hipersónico que puede lanzarse tanto contra objetivos terrestres como formaciones navales. Su alcance es de entre 500 y 1.000 kilómetros. Se lanzan desde los buques de guerra y submarinos.

Por otro lado, el FAB-3000 es un misil de tres toneladas diseñado para atacar zonas industriales urbanas y puertos, por lo que se sospecha que Rusia esté estudiando su uso en el puerto de Mariupol y la acería de Azovstal, donde se encuentra la resistencia ucraniana. El FAB-3000 tiene una masa explosiva de 1.400 kilos, lo que le permite destruir todo lo que encuentra a una distancia de 50 metros, aunque sus fragmentos pueden alcanzar los 260.

Armas químicas, biológicas y nucleares tácticas

Mucho se ha hablado de las armas químicas y biológicas desde que comenzó la guerra en Ucrania. Según la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW por su siglas en inglés), un arma química es “una sustancia química que se utiliza para causar intencionalmente daños o la muerte por medio de sus propiedades tóxicas”.

En cambio, las armas biológicas son “microorganismos como virus, bacterias, hongos u otras toxinas que se producen y liberan deliberadamente para causar enfermedades y muerte en humanos, animales o plantas”, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A pesar de que se descarta la posibilidad de ataques nucleares, tanto Estados Unidos como Rusia tienen este tipo de armas y podrían lanzarlas desde su territorio. Las armas nucleares tácticas, en cambio, tienen un alcance más corto y no tan destructivo como las convencionales. Según El Mundo, Rusia tiene 2.000 de ellas en sus depósitos.