La mascarilla N95 es una de las más seguras para protegerse del coronavirus (COVID-19), y ahora se han reportado que también existen falsificaciones.
Desde que empezó la pandemia del coronavirus (COVID-19) en el mundo, muchos tuvieron su primera experiencia de bioseguridad para salvaguardarse a ellos y a sus familias. Conocer cómo funciona el virus y qué elementos, como las mascarillas, ayudan a evitar un contagio no deseado, se convirtieron en información de vital importancia para todos.
Sin embargo, a su vez la información falsa y productos de baja calidad llegaron al público para confundirlo, en pos de generar ganancias o algún beneficio para sus creadores. Es así como ahora se han reportado que miles de millones de mascarillas N95 que se han encontrado en el mundo son falsas, gracias a un estudio conducido por 3M, sus creadores.
De hecho, en Estados Unidos ha llegado hasta tal punto que la compañía ha realizado acciones legales contra estas empresas en las cortes federales de Florida, Wisconsin e Indiana para intentar frenar su producción. Tal como indica Manufacturing, cerca de cinco billones de respiradores N95 se encontraron solo en uno de los casos.
Independientemente de como se desarrolle el juicio, los ciudadanos ahora están consientes de este problema, y ahora buscan como identificar si una mascarilla de esta denominación es falsa o verdadera. En este artículo haremos un repaso de lo que menciona El Universal para saber si la N95 que compramos o vamos a comprar es original y funciona contra el coronavirus.
En primer lugar, las falsificaciones a menudo tienen palabras mal escritas, etiquetas inapropiadas y vienen con orejeras o una sola cuerda, a diferencia de las máscaras N95 aprobadas. Los clientes también deben saber cuáles son las aprobaciones requeridas para los dispositivos que van a comprar por Internet y asegurarse de que las correctas estén en los materiales.
El Better Business Bureau, que ofrece seminarios web anti-fraude, emitió el martes una advertencia de que la búsqueda frenética de máscaras, guantes y otros equipos para protegerse contra el COVID-19 ha producido “la tormenta perfecta para la actividad fraudulenta” que ha derivado en la producción de estas mascarillas N95 falsas.
“Los respiradores falsificados son productos que se comercializan y venden falsamente como aprobados por NIOSH y pueden no ser capaces de brindar protección respiratoria adecuada a los trabajadores”, según menciona News Observer. La CDC ha afirmado que cualquier vendedor no aprobado por NIOSH en su sitio web, es fraudulento.
Otra forma de identificar que una mascarilla es falsa o que sus vendedores son ilegales, es que las mismas no se venden en redes sociales o tienen páginas web personales para su distribución. 3M ha identificado sitios web como www.distribuidor3Mx.com y perfiles de Facebook como Distribuidora 3M o Cubrebocas-3M que comerciaban productos falsificados.
Finalmente, la inflación de precio también puede ser un factor determinante, ya que estas mascarillas rondan entre los 2 dólares y algunos distribuidores que las falsifican incrementan el precio hasta 10 dólares. En resumen, estos son los elementos principales para identificar una mascarilla N95 falsa:
NIOSH escrito incorrectamente
Presencia de telas decorativas o complementos, como lentejuelas
La pieza facial tiene presillas para las orejas en lugar de una diadema
Afirma que está aprobado para niños (NIOSH no aprueba ningún tipo de protección respiratoria para niños)
Hasta el momento, 3M ha recibido más de 324 mil denuncias en América Latina sobre mascarillas N95 falsas, donde se encuentran Perú, México, brasil, Argentina, Colombia, Chile y Ecuador, además de miles de publicaciones en las redes sociales que comercializaban respiradores falsos.