El Ministerio de Salud Pública informa los efectos que produce el consumo de bebidas alcohólicas antes de manejar. Se recuerda que en la Provincia rige la ley 7.846 que establece tolerancia cero de alcohol en sangre para quienes conduzcan alguna movilidad.
La ingesta de alcohol, no solo daña el organismo, como, por ejemplo, al aparato digestivo, al hígado y al cerebro. También produce un estado de embriaguez que ocasiona una desconexión con la realidad.
No sólo los conductores corren peligro de sufrir un accidente si conducen habiendo tomado alcohol; los peatones, como los usuarios más frágiles dentro del espacio público, deben estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para transitar por la vía sin correr riesgos.
En este sentido, la cartera sanitaria insta a la comunidad a tomar conciencia e informa las consecuencias de la ingesta alcohólica en los conductores.
· El alcohol incrementa el riesgo de sufrir un accidente vial y la probabilidad de que se tenga un desenlace mortal u ocasione traumatismos graves.
· Produce importantes efectos sobre la visión: la capacidad para seguir objetos con la vista se deteriora, incluso con niveles bajos de alcohol en sangre. Surgen problemas para mantener la concentración visual.
· Se reduce el sentido de la responsabilidad y resulta más difícil mantener un nivel de atención.
· Es mucho más difícil percibir los elementos que hay en los laterales de la vía, como, por ejemplo, si se circula por un túnel.
· Genera efectos sobre la coordinación y la atención, y aumenta el tiempo que una persona tarda en decidir sobre lo que debe hacer o cuando actuar. Los movimientos pierden precisión.
· Provoca falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo: aparece un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.
Sobre la Ley 7.846.
Esta legislación sancionada en el 2014 y conocida como Tolerancia Cero Para Conductores, busca garantizar la seguridad vial, reducir la tasa de siniestralidad y mortalidad a raíz del consumo de alcohol y proteger la integridad física de la población, tanto del que conduce como del peatón.
El incumplimiento de la normativa vigente implicará para el infractor una serie de sanciones punitivas, educativas y de trabajo solidario.