En una reciente audiencia llevada adelante por el fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, se pudo conocer detalles de la organización narcocriminal que, desde mayo pasado, solía dirigir importantes operaciones de tráfico.

En la acusación, presentada ante el Juzgado Federal de Garantías N°1 de Salta, a cargo de Julio Bavio, el fiscal Francisco Snopek imputó a cuatro hombres detenidos el viernes de la semana pasada, por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. Asimismo, y también a instancia de la fiscalía, el juez dispuso la prisión preventiva de los cuatro investigados, quienes se suman a un primer detenido, en el segundo procedimiento realizado en torno a esta organización narco.

El primer procedimiento, según lo informado, se registró el 10 de mayo pasado, sobre la Ruta Nacional N° 16, cerca de Joaquín V. González. Fue a partir del hallazgo de un automóvil Hyundai abandonado, en cuyos guardabarros traseros se encontraron dos kilos de marihuana. Ello motivó una serie de tareas de investigación que echaron luz sobre la existencia de una organización que adquiría droga procedente de Bolivia, lo que se hacía en Salta, en la zona de frontera, para luego trasladar el tóxico a Tucumán.

La intervención de líneas telefónicas y otras tareas de campo permitieron identificar a tres personas, entre las que se encontrarían los cabecillas de la organización, quienes negociaban la adquisición y traslado de estupefacientes desde la ciudad boliviana de Bermejo. Así, el 8 de agosto la Gendarmería Nacional montó un operativo sobre la Ruta Nacional N° 50, a la salida de la ciudad de Orán, y detuvo al conductor de una camioneta Subaru Tribeca, cuando transportaba 84 kilos de cocaína, oculta en los guardabarros traseros.

El fiscal Snopek imputó a conductor y se dictó su prisión preventiva, al tiempo que se profundizó la investigación para dar con otros integrantes de la organización, pues existían datos precisos a otros integrantes de la banda.

En General Pizarro

Finalmente, el pasado 10 de septiembre personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional tomó conocimiento del movimiento de un nuevo cargamento, que sería trasladado en una camioneta Ford F-100, asistida por un Chevrolet Astra y una camioneta Chevrolet Zafira, que oficiarían de “coches punteros”.

Pasado el mediodía de esa jornada, personal del puesto fijo que Gendarmería Nacional tiene sobre el kilómetro 105 de la Ruta Provincial N° 5, a la altura de General Pizarro, detuvo a la camioneta Ford F-100, cuyo conductor trasladaba dos cilindros de GNC, en cuyo interior se encontraron 65 kilos de cocaína, acondicionados en 33 paquetes.

Además, en una serie de allanamientos en la localidad de El Quebrachal, se detuvo a otras tres personas, quienes fueron sindicadas como las que viajaban en los vehículos de asistencia, los cuales también quedaron secuestrados.

Snopek: “En tiempo real y con las escuchas telefónicas”

Al presentar la acusación contra los cuatro detenidos, el fiscal Snopek señaló que “todos los procedimientos se hicieron en tiempo real con las escuchas telefónicas y el impacto de los teléfonos celulares de los acusados en las antenas ubicadas en la zona, lo que brindó absoluta transparencia al operativo”, y agregó que los involucrados integrarían “una organización narcocriminal con un entramado dispuesto para la obtención de la droga en la zona frontera, en Orán, para su posterior traslado a Tucumán, como primer escala”.

En virtud de todo ello, el representante del Ministerio Público Fiscal imputó a los cuatro detenidos y solicitó su prisión preventiva, dado el riesgo de fuga y el peligro de entorpecimiento de la investigación, por cuanto algunos de ellos alcanzaron a contactar a los restantes cabecillas de la organización, quienes permanecen prófugos.

Sobre la modalidad para el transporte de la droga, sostuvo que los paquetes de cocaína iban recubiertos con grasa, algo que se observó también en el secuestro de 84 kilos en Orán. Además, se hizo hincapié en la cantidad de pruebas reunidas, entre las que se destacan las diversas intervenciones telefónicas.

Por su parte, la defensa no presentó objeciones a la imputación ni a la medida de coerción exigida, por lo que el juez de garantías Bavio tuvo por formalizada la acusación fiscal respecto de los imputados como coautores de transporte de estupefacientes agravado por la cantidad de personas intervinientes, dictó su prisión preventiva y autorizó la realización de los peritajes técnicos pendientes.