El exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta, está acusado de abusos sexuales por tres sacerdotes y con un pedido de orden de captura internacional planteado ayer por una fiscal argentina.
El exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta, acusado de abusos sexuales por tres sacerdotes y con un pedido de orden de captura internacional planteado ayer por una fiscal argentina, no está inhallable. Según publicó La Nación, se encuentra en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, el hotel para eclesiásticos que se volvió famoso desde que el papa Francisco decidió quedarse a vivir allí, después de ser electo en marzo de 2013.
Mientras el Papa se encuentra de gira en Tailandia, desde Santa Marta, a través de un sacerdote español que se presentó como su asesor legal y "vocero", Zanchetta negó hoy estar en rebeldía y se manifestó totalmente disponible a colaborar con la justicia argentina. "Él siempre ha colaborado con la Justicia y lo va a seguir haciendo, sin ningún tipo de duda", dijo el padre Javier Belda Iniesta, profesor ordinario de Derecho Canónico, en diálogo telefónico.
En un comunicado de prensa, adjuntó el facsímil de un supuesto correo electrónico que recibió Zanchetta, en que la justicia argentina lo notifica de que está citado a comparecer en un tribunal de Salta el 27 próximo , dejó entender que el prelado se presentará a esta cita. "Él ha colaborado con la justicia y lo va a seguir haciendo, sin dudas", insistió Belda Iniesta, profesor de la Universidad Católica de Murcia.
Belda Iniesta, que habló con esta cronista por teléfono desde España, dijo que el lunes estará en Roma. Y no descartó acompañarlo a la Argentina para su comparecencia judicial. Según dijo, ha sido víctima de un "absoluto montaje", urdido por tres sacerdotes.
Belda Iniesta afirmó que Zanchetta se encuentra totalmente sorprendido por la decisión de la fiscal penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, que pidió ayer que se dictara su rebeldía y se ordenara su captura internacional. ¿El supuesto motivo? Que el prelado ignoró repetidas llamadas y correos electrónicos que él mismo dejó en agosto, para responder en una investigación sobre acusaciones de abuso sexual en su contra.
"No queremos influir ni interferir en la causa, pero él siempre se ha presentado, lo ha hecho espontáneamente, lo ha hecho cuando se le pidió entregar el pasaporte y justamente debido a esa actitud colaborativa es que pudo viajar a Roma", dijo Belda Iniesta, que destacó que Zanchetta pidió ser notificado por correo electrónico, algo que sucedió.
La noticia cayó aquí como una bomba. Y tuvo gran repercusión en la prensa italiana, que no dudó en definir la situación como "un ladrillo" que repentinamente irrumpió sobre la gira asiática del Papa.
Zanchetta -sacerdote cercano a Francisco, que fue vicario episcopal de Asuntos Económicos de la diócesis de Quilmes y subsecretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal- llegó al Vaticano en 2018 como asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), cargo para el que lo había designado el Papa. A principio de año fue suspendido del cargo al trascender las acusaciones por presuntos abusos sexuales, desvíos económicos y malos tratos.
A fines de mayo pasado, en una entrevista con la cadena de televisión mexicana Televisa, el Papa negó haber traído a Zanchetta al Vaticano para defenderlo de las acusaciones en su contra. Francisco reveló, además, que Zanchetta, de quien fue director espiritual y a quien envió a España para exámenes psiquiátricos, está siendo procesado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio del Vaticano que se ocupa de estos casos. Francisco también dijo desconocer cómo terminará este juicio, en el que, según afirmó, prefiere mantenerse al margen por tratarse de un compatriota. "Ahora, en qué va a terminar el juicio... no sé, lo dejo en manos de ellos. De hecho al ser obispo tengo que juzgarlo yo, pero en este caso dije no. Hagan un tribunal, dan la sentencia ustedes y la promulgo yo. Porque, en este caso argentino, vio...", afirmó.
Belda Iniesta destacó que aún no hay una orden de arresto internacional, sino "una simple petición de parte de la fiscalía". Y cuestionó duramente el hecho de que la fiscalía de Salta publicó en su sitio web parte de la documentación que forma parte del caso. "Queda fuera de toda comprensión que hayan publicado extractos de la pericia psicológica", se lamentó. Y agregó: "Se favorece así la creación de una imagen negativa de monseñor Zanchetta que está aún por demostrar, además de obviar principios elementales de intimidad y de presunción de inocencia". También dejó entrever que todo se aclarará cuando su defendido se presente ante el tribunal.
Por. ElTribuno