Fue alrededor de las 8 que un baqueano pasó por el lugar, en el sector de barrio Mamapacha II, entre La Isla y La Candelaria, y detectó el cadáver.

Tras la alerta al 911, acudieron al lugar efectivos policiales; luego, tras confirmarse que el cuerpo no presentaba señales de vida, se dio intervención a la justicia, por lo que concurrieron al lugar los peritos del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) y la fiscal penal de la Unidad de Femicidios (UFEM), Mónica Poma.

El cuerpo fue trasladado para la correspondiente autopsia con el fin de determinar la data y causa del deceso.

Según primeras hipótesis, el cuerpo habría sido traslado desde otro lugar ya sin vida y arrojado a la vera de la ruta 26, esto en horas de la madrugada indudablemente.

La occisa presentaba golpes en el cuerpo y cuando se produjo su hallazgo tenía los pantalones bajados. No se descarta que se trate de un violento crimen tras un abuso sexual.

La fiscal Poma dispuso el cumplimiento de las medidas de rigor. En el sitio del hallazgo trabajó personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y se trasladó el cuerpo de la fallecida al Servicio de Tanatología Forense del CIF para, cumplidos los protocolos sanitarios vigentes, realizar la autopsia, y determinar la data y causa del deceso.

A última hora no se dio a conocer si la víctima fue identificada, tampoco hubo un informe referido a la autopsia que se le practicó en la tarde de ayer.

Por espacio de unas horas estuvo cortado el tránsito vehicular por parte de efectivos policiales en ese camino que conduce a Cerrillos. Esto permitió la labor de los peritos en criminalística y del CIF.

El último se había registrado el 5 de marzo en vísperas del día del Trabajador, cuando Florencia Isabel Torres, de 14 años, fue apuñalada por una ex pareja. Se trataba de una adolescente de la comunidad wichi de Pichanal.

Otra víctima fue Pamela Julia Flores, de 12 años, asesinada el 15 de enero, otra menor de la comunidad wichi de Pluma de Pato, del departamento Rivadavia.

Y el 1 de marzo en La Merced, Yésica Villagra, de 30 años, fue asesinada por su pareja, que luego decidió suicidarse.