En los últimos años, la investigación científica ha logrado grandes avances en diagnóstico y tratamiento, lo que se traduce en mayores posibilidades de sobrevida.
Hoy, lunes 15, es el Día Nacional para la Lucha contra el Cáncer Infantil. La fecha tiene la finalidad de concienciar sobre la importancia del diagnóstico temprano, ya que, con el tratamiento adecuado y el cuidado integral, el niño con cáncer puede curarse.
El cáncer tiene baja incidencia en niños, pero está presente en este grupo poblacional. Según registros del Instituto Nacional del Cáncer, cada año se diagnostican en la Argentina aproximadamente 1300 niños y adolescentes hasta los 15 años. Los cánceres más frecuentes en este grupo son las leucemias y los tumores cerebrales.
Enfermedad curable
El cáncer en pediatría es curable si se cuenta con un diagnóstico temprano, se sigue el tratamiento adecuado y se brinda cuidado integral al paciente. En los últimos años, la investigación científica ha logrado grandes avances en diagnóstico y tratamiento, lo que se traduce en mayores posibilidades de sobrevida.
La leucemia es el tipo de cáncer más frecuente en niños, con una sobrevida global superior al 60% a los cinco años del diagnóstico. Los tumores renales tienen una sobrevida global superior al 70%, mientras que otros tumores, como el retinoblastoma, alcanzan una sobrevida global cercana al 90%.
Actitud positiva
El niño con cáncer y su familia viven la experiencia con dolor, incertidumbre y temor. Por ello, es necesario asumir actitudes tendientes a minimizar las alteraciones emocionales y favorecer el adecuado desarrollo del paciente, mientras se sigue el tratamiento sin interrumpirlo.
Un niño, aunque esté enfermo con cáncer, necesita jugar, continuar sus estudios, crecer y desarrollarse. Para ello, se requiere una atención integral por equipos multidisciplinares y el acompañamiento y contención familiar.
El niño con cáncer tiene derecho al descanso, esparcimiento y juegos, como apoyo emocional fundamental para afrontar la enfermedad y el tratamiento. Estos elementos son imprescindibles en su cuidado, ya que contribuyen a su fortaleza física y emocional
Atención del niño con cáncer
El hospital Materno Infantil cuenta con un sector de Hemato-oncología Pediátrica, donde se diagnostica y se realiza tratamiento y seguimiento a largo plazo de patologías oncológicas y hematológicas en pacientes desde el nacimiento hasta los 15 años.
Esta área incluye un sector que funciona como hospital de día, con seis sillones para valoración clínica, infusión de quimioterapia y hemoderivados, entre otras intervenciones. También hay un consultorio externo, una sala de procedimientos, laboratorio y seis habitaciones para internación.
El equipo profesional se integra con médicos hemato-oncólogos, clínicos, personal de enfermería y un bioquímico. A fin de brindar atención integral a los pacientes y su familia, se articula en trabajo con otras áreas hospitalarias, como servicio social, psicología, nutrición, escuela hospitalaria, etc.
En el año 2020, este servicio recibió más de 3600 consultas externas. El hospital de día brindó 1140 asistencias y se registraron 1416 internaciones.
Los cánceres pediátricos más comunes que se diagnostican en el hospital Materno Infantil son: leucemia, linfomas y tumores sólidos.
La mayoría de los casos se tratan en Salta y en muy pocas ocasiones se requiere la derivación a centros de mayor complejidad, como los hospitales Garrahan y Gutiérrez, de Buenos Aires.
Cáncer infantil
El cáncer infantil engloba un conjunto de enfermedades con características propias definidas, cada una con un nombre, un tratamiento y un pronóstico específico. Tumores embrionarios como retinoblastoma, nefroblastoma, neuroblastoma, hepatoblastoma, son formas de cáncer particulares del niño, mientras que, por el contrario, la mayoría de los cánceres del adulto no existen en pediatría.
A diferencia del cáncer en adultos, la mayoría de los cánceres en los niños no tienen una causa conocida. Muy pocos son causados por factores ambientales o relacionados con el modo de vida.
Algunas infecciones crónicas constituyen factores de riesgo de cáncer infantil, como VIH, virus de Epstein-Barr y paludismo. Otras infecciones pueden incrementar el riesgo de desarrollar cáncer en la adultez, por lo que es importante que se apliquen todas las vacunas incluidas en el calendario nacional de inmunización y se evite el desarrollo de infecciones crónicas.