Como medida de precaución, las 533.302 personas menores de 55 años que recibieron una primera dosis de la vacuna AstraZeneca entre el 6 de febrero y 13 de marzo en Francia, recibirán la segunda inyección con una vacuna de Pfizer-BioNTech y Moderna. La presencia de coágulos de sangre en personas inoculadas ha despertado la desconfianza por la farmacéutica británico-sueca.
Preocupados por los casos de coagulación en la sangre de algunas personas vacunas con el preparado de la farmacéutica AstraZeneca, los miembros de la Alta Autoridad de Salud (HAS) en Francia decidieron que la segunda dosis para las personas menores de 55 años sea de las marcas Pfizer-BioNTech y Moderna.
El organismo asegura que, dado que la administración de una dosis única de la vacuna de AstraZeneca es insuficiente para garantizar una protección eficaz duradera, recomiendan completar el calendario de vacunación para el grupo con una vacuna de ARN dentro de las 12 semanas posteriores a la primera inyección.
Las vacunas de ARN hacen que el cuerpo humano produzca una proteína que imita parte del virus, lo que desencadena una respuesta inmune. En el caso de la inyección de AstraZeneca, esta utiliza una versión debilitada del virus del resfriado común de los chimpancés para dar instrucciones para generar una respuesta inmune y prevenir infecciones.
La HAS, encargada de autorizar todos los medicamentos en Francia, recomendó el pasado 19 de marzo suspender las inyecciones con la vacuna británico-sueca a los menores de 55 años tras la aparición de algunos casos de trombos en personas que la recibieron.
Tras el anuncio, el organismo aseguró que no hay ningún riesgo en la combinación de los dos tipos de vacunas en las personas que ya recibieron una primera dosis. Además, se lanzará un amplio estudio para evaluar la eficacia de este tratamiento mixto.
Para recibir la segunda dosis de Pfizer-BioNTech y Moderna, el paciente debe estar de acuerdo con el cambio de marca y se debe hacer con un intervalo de 12 semanas entre dosis.
Temen que aumente la desconfianza hacia la vacuna de AstraZeneca
Si bien los coágulos de sangre son ahora uno de los efectos secundarios de la vacunación contra el Covid-19, la inyección de AstraZeneca tiene más beneficios que riesgos y varias instituciones fomentan su uso.
Esta fue la declaración de un grupo de expertos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) el pasado miércoles 7 de abril.
Pero, la desconfianza por la vacuna británico-sueca ya está instalada en la sociedad, sobre todo en Europa desde que se descubrió que muy pocos receptores de la inyección, en su mayoría jóvenes, habían sufrido de coágulos de sangre extremadamente inusuales.
En Francia, varios aseguran que el rechazo que hay por la vacuna de AstraZeneca y, ahora, el anuncio de la HAS, agudizarán aún más la desconfianza, e incluso, ya se habla de las consecuencias psicológicas que esto acarreará.
Por su parte, la presidenta de la HAS, Dominique Le Guludec, señaló que la vacuna de AstraZeneca sigue siendo recomendada para las personas mayores de 55 años, al tiempo que consideró importante “utilizar todos los instrumentos al alcance para derrotar al virus”.
Pero, Le Guludec también dijo que “nuestro enfoque es absolutamente no involucrarnos en una experimentación gigantesca en la población francesa. Queremos ser cautelosos y no exponer a las personas a accidentes tromboembólicos, aunque son muy raros”.
Algunos países ya habían suspendido el uso de la vacuna AstraZeneca como medida de precaución, pero la mayoría ha reanudado el uso de la inyección, aunque algunos lo han hecho con restricciones de edad.
Con EFE, Reuters y medios locales
