Con sus palabras y con su doble rol de presidente de la Coordinadora de las Industrias Productoras de Alimentos (Copal), y de la Unión Industrial Argentina (UIA), el empresario anticipó de alguna forma la resistencia que la reedición de las políticas de congelamiento total de precios genera en el sector alimenticio.
La medida, la primera anunciada por el flamante secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, despertó inmediato rechazo y preocupación en todo el arco industrial local y hasta motivó manifestaciones adversas en Washington, donde el ministro de Economía, Martín Guzmán, se encuentra negociando el acuerdo de reestructuración de la deuda argentina con el FMI.
En los pasillos del predio ferial de Costa Salguero, donde transcurre el 57 Coloquio de IDEA, también fue motivo de conversación entre los asistentes al tradicional evento que, por causas de la pandemia del Covid-19, este año se mudó de Mar del Plata a la Capital Federal.
Se comentó la falta de "cintura" del Gobierno para insistir en políticas que ya fracasaron y en enviar mensajes de endurecimiento en la relación con la industria de la alimentación que viene mostrando signos de caída en ventas y producción y balances en rojo, incluso de empresas de referencia para el sector.
De hecho, varios miembros de la Copal se reunieron este martes 12 de octubre en la sede de la cámara empresaria para analizar lo pasos a seguir. Algunos de los presentes le sugirieron a Funes de Rioja que solicite una nueva reunión con Feletti y su segunda, Débora Giorgi, recientemente designada como subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores.
En el encuentro analizaron alternativas para presentarle a Feletti. De hecho, el propio Funes De Rioja se comunicó telefónicamente con el funcionario para armar una nueva reunión la semana próxima con el objetivo de alcanzar una variante el congelamiento total que les permita mantener una correcta relación entre lo que quiere Comercio Interior y la necesidades de las empresas de poder trasladar parte de la inflación a los precios de los productos que no forman parte de las canastas consensuadas con el Gobierno como Precios Cuidados y Súper Cerca.
Más cuando la inflación de 3,5% de septiembre que se acaba de difundir fue impulsada principalmente por algunos aumentos estacionales y de otro otros rubro como esparcimiento, turismo, indumentaria, prepagas y comunicaciones. De acuerdo a los datos del Indec, el índice del me pasado fue mayor al 2,5% de agosto pero más que nada por el impacto que tuvieron los retoques del 6% mensual en ropa y calzado (vs. 3,4% agosto), seguida de bebidas alcohólicas y tabaco, que aceleró hasta 5,9% mensual (vs. 2,0% agosto).
La intención de los empresarios
Aprovechando estos ratios, los empresarios alimenticios intentarán hacer reflexionar a Feletti sobre la conveniencia de usar otro tipo de mecanismo, aunque están dispuestos a sumar nuevos artículos a Precios Cuidados que decidan cada empresa.
También insistirán con que se respeten las subas que ya habían negociado con Paula Español para la versión trimestral del programa que debe lanzarse oficialmente en los próximos días y que duraría hasta enero del año próximo, cuando llegaría a su fin.
De todos modos, siguen calificando a la medida de congelamiento ampliado como "más de lo mismo", a la vez que se muestran preocupados por los anuncios de usar "militantes" para fiscalizar que se cumplan las medidas por entender que genera mayor incertidumbre.
Así lo anticiparon empresarios del sector alimenticio que participan del 57 Coloquio de IDEA que se está desarrollando en los salones del Centro Costa Salguero porteño.
En una compañía del sector ya anticiparon que si se concreta, el congelamiento profundizará la caída del empleo en la industria en un país que desde hace ya 12 años viene destruyendo trabajo en el sector privado, pasando de 1,3 millones de puestos a un poco más del millón.
En cambio, Feletti les dijo a los hombres de negocios que, como la economía va a crecer, está aumentando el consumo y en el último trimestre del año habrá más compras, deben ampliar a 1.200 productos el congelamiento.
Insiste en sostener el esquema y ampliarlo también a los artículos de higiene y limpieza, además de los que estaban incluidos en Precios Cuidados hasta el 7 de enero del año próximo.
Le pidió además a los empresarios que envíen sus listas de precios al 1 de octubre durante las próximas dos semanas, a pesar de que su antecesora en el cargo fue recolectando toda esta información de manera tal que se convirtió en la funcionaria de un gobierno que más datos maneja de la industria alimenticia de toda la historia de la Argentina.
La ecuación que hace es que si los precios no suben aumentará el consumo, impulsado la expansión económica que habrá hacia fines de año motorizada por los $60.000 millones que el Gobierno repartirá en la sociedad y de los cuales el 80% se dirigirán a la compra de alimentos y bebidas.