Un creciente conjunto de evidencias sugiere que los hombres adultos tienen casi el doble de probabilidades de morir de COVID-19 severo que las mujeres, según publican investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale y el Instituto Médico Howard Hughes, ambos en Estados Unidos, en la revista Science.
La tasa de mortalidad de los hombres por COVID-19 duplica a la de las mujeres...
Además, señalan que aunque las diferencias de sexo están estrechamente entrelazadas con las diferencias en los roles de género socialmente y con los factores de comportamiento que probablemente influyen en la infección y el resultado de COVID-19, el patrón global sugiere que también puede haber factores biológicos que subyacen al aparente sesgo de sexo masculino para la enfermedad grave y la muerte por COVID-19.
En su perspectiva, los investigadores Takehiro Takahashi y Akiko Iwasaki exploran varias formas en que las respuestas inmunes antivirales difieren entre los sexos biológicos, con implicaciones para la gravedad de COVID-19. "Las células inmunitarias o incluso el sistema inmunológico se ven afectados de forma diferencial por el envejecimiento, según el sexo.
El envejecimiento induce una disminución en la proporción de células T vírgenes que es más prominente en los hombres y las células B disminuyen después de los 65 años solo en los hombres. Los varones tienen cambios abruptos y drásticos en sus células inmunes entre los 62 y 64, y exhiben un fenotipo de inmunosenescencia acelerada que se caracteriza por una mayor expresión de genes proinflamatorios innatos y una menor expresión de genes relacionada con la inmunidad adaptativa, lo que potencialmente podría predisponer los hombres mayores a la hiperinflamación y las respuestas inmunitarias adaptativas deficientes", explica el informe.
Algunos ejemplos incluyen diferencias en los genes relacionados con la inmunidad codificados en los cromosomas sexuales y también el papel protector de la hormona sexual femenina estrógeno, que podría tener implicaciones antivirales para aquellos que reciben terapias hormonales. Sin embargo, a pesar de la comprensión emergente del papel de las diferencias sexuales biológicas en las respuestas inmunológicas a COVID-19, Takahashi e Iwasaki señalan que el sexo no es binario.
Así, destacan que se sabe poco sobre las respuestas antivirales para los individuos con trastornos del desarrollo sexual, donde el sexo anatómico es atípico, o para los individuos transgénero, incluyendo aquellos que se someten a terapias hormonales de reasignación de sexo.
Según los autores, es posible que en los trastornos del desarrollo sexual y las personas transgénero puedan tener respuestas inmunológicas distintas a la infección viral en general, lo que debe tenerse en cuenta para comprender plenamente los riesgos de la infección por el SARS-CoV-2 y para fundamentar los esfuerzos de vacunación.
"Es importante que los estudios de pacientes con COVID-19 informen de los resultados de manera desglosada por sexo, no sólo para dilucidar los patógenos diferenciales de la enfermedad, sino también para permitir una comprensión más profunda de esta enfermedad y el desarrollo eventual de mejores estrategias de tratamiento y prevención"