En los hospitales Señor del Milagro y San Bernardo hay consultorios especializados. Los pacientes con epilepsia refractaria incorporados al registro provincial reciben aceite de cannabis para su tratamiento.
El segundo lunes de febrero es el Día Internacional de la Epilepsia. Se trata de un trastorno cerebral que ocasiona convulsiones repetidas que se dan de forma repentina y se mantienen durante un tiempo.
Estas convulsiones son episodios de actividad descontrolada y anormal de las neuronas, que puede causar cambios en la atención o el comportamiento.
Esto puede deberse a una afección congénita o ser el producto de una lesión que afecte el cerebro. En el caso de las epilepsias de causa desconocida, se las denomina idiopáticas.
Entre las causas que pueden originar epilepsia se incluyen:
· Accidente cerebrovascular (ACV) o accidente isquémico transitorio (AIT)
· Algún tipo de demencia, como la enfermedad de Alzheimer
· Lesión cerebral traumática
· Infecciones, como absceso cerebral, meningitis, encefalitis y VIH.
· Anomalía cerebral congénita (problemas al nacer)
· Lesión cerebral durante el nacimiento
· Tumor cerebral
· Trastornos metabólicos al nacer
· Vasos sanguíneos anormales en el cerebro
Aunque las crisis epilépticas por lo general empiezan a manifestarse entre los 5 y los 20 años, también las convulsiones pueden darse en personas de más de 60. Ello no significa que no puedan suceder a cualquier edad.
Hospital Señor del Milagro
El hospital Señor del Milagro cuenta con un área de Neurología, en la que se desempeñan tres profesionales que atienden de lunes a viernes, en el horario de 8 a 11.
Este servicio dispone del equipamiento tecnológico necesario para detectar la epilepsia mediante un electroencefalograma. También allí los pacientes reciben el tratamiento correspondiente.
Durante el año 2020, el área de Neurología del hospital Señor del Milagro atendió a 362 pacientes diagnosticados con epilepsias de distintos tipos.
Hospital San Bernardo
En el servicio de Neurología del hospital San Bernardo funciona un consultorio de Epilepsia, donde cada año se atiende a aproximadamente 200 pacientes. Este consultorio es especializado en epilepsia refractaria o resistente, es decir la enfermedad que no responde al tratamiento farmacológico.
La epilepsia refractaria, además, presenta crisis frecuentes, al punto que limitan la habilidad de la persona para desarrollar una vida normal.
El hospital cuenta con tecnología para el diagnóstico y tratamiento de la mayoría de los pacientes con epilepsia.
Además, se proyecta contar con un Centro de Cirugía de la Epilepsia, con lo cual se evitaría derivar pacientes a centros de mayor complejidad. “Es un desafío proyectado a mediano plazo, contamos con el recurso humano capacitado y gran parte de la tecnología necesaria”, dijo el neurólogo Ramiro Gil, a cargo del consultorio de epilepsia.
Epilepsia y cannabis
En el año 2017, el Ministerio de Salud Pública creó un Comité de Supervisión e Investigación del uso Medicinal del Cannabis, con representantes de: Colegio Médico, Instituto Provincial de Salud, Sociedad de Neurología, Asociación de Oncología Médica y Ministerio de Salud Pública.
También se habilitó un registro de pacientes diagnosticados con epilepsia refractaria, que por el momento son los únicos autorizados a recibir aceite de cannabis para su tratamiento, ya que aún no hay regulación de las autoridades sanitarias nacionales sobre su uso en otras patologías.
En este registro están incorporados 21 pacientes, beneficiarios del Instituto Provincial de Salud (IPS) y del programa federal Incluir Salud. Estos pacientes reciben las dosis de aceite medicinal de acuerdo con la prescripción médica correspondiente.
Cabe aclarar que para ingresar al registro el paciente debe ser diagnosticado con epilepsia refractaria y presentar historia clínica receta firmada por médico neurólogo matriculado en la provincia.
Cómo actuar ante una crisis epiléptica
·Mantener la calma.
·En el momento que ocurra el ataque, colocar al paciente en el suelo o sobre una superficie fija.
·Apoyar su cabeza sobre algo suave y mover cualquier tipo de objeto con el que se pueda lesionar.
·No interferir en sus movimientos de convulsiones.
·No abrir la boca ni detener la lengua para impedir que se muerda. Es físicamente imposible que se pueda tragar la lengua o asfixiar con ella.
·Controlar el tiempo con reloj y permanecer con la persona hasta que la crisis termine.
·Cuando finalicen las convulsiones, colocar de costado al paciente.
·Luego de la recuperación de la conciencia puede que el paciente esté confundido. Tratar de ayudarlo y calmarlo.
·En caso de no recuperar la conciencia en 3-5 minutos, o si vuelve a convulsionar, buscar llamar a un servicio de emergencia.