Cuatro días después de entregarle la banda y el bastón de mando a Axel Kicillof, María Eugenia Vidal organizó una cena especial. Los citados en el restaurante “La Brigada” de San Telmo fueron dos de sus mejores amigos de la política, el ex jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai y su esposa, la ex ministra Carolina Stanley. Pero la mesa era de cuatro y la silla restante estaba reservada para el nuevo novio de la ex gobernadora: el periodista Enrique “Quique” Sacco, con quien ya planea una Navidad en el exterior.
Durante dos horas y media, las parejas conversaron entre provoletas, ensaladas y carnes. Y al dejar el lugar, un fotógrafo de la revista Caras registró el momento. “María Eugenia quería blanquearlo para poder ser libre”, le dijo una persona de su entorno a NOTICIAS. La misma fuente agregó que Stanley y Salvai ahora cuentan que Sacco “fue muy cariñoso con ella”.
Conexión. La historia empezó el 3 de agosto pasado, cuando Vidal y Sacco se sentaron enfrentados, uno a cada lado de Mirtha Legrand. Esa noche, los dos fueron al estudio de TV de “La noche de Mirtha” con objetivos diferentes: ella necesitaba sumar votos para las PASO de la semana siguiente; él, dar a conocer el fallo por el homicidio de Débora Pérez Volpin, su pareja durante siete años, quien murió por la impericia de dos profesionales del sanatorio La Trinidad, adonde fue a practicarse una endoscopía el 6 de febrero de 2018.
Cuando las cámaras se apagaron, Vidal se acercó a Sacco para ponerse a disposición de la familia. Él le agradeció, agendó su contacto en el celular y unas semanas después empezó el intercambio de mensajes. Al principio fueron textos distantes, en los que cada uno le expresaba su admiración al otro. Hasta que un gesto de la gobernadora cambió todo.
El 27 de octubre, antes de votar y transitar la derrota electoral, Vidal se acordó del cumpleaños 58 de “Quique” y fue una de las primeras en saludarlo. El periodista, que había mencionado el dato en una charla anterior, se sorprendió de su memoria y le propuso encontrarse.
Blanqueo. Cuando el ritmo de la campaña bajó, llegó la primera cita. El encuentro confirmó la atracción que había nacido tres meses atrás y marcó la fecha de aniversario de la pareja: el 9 de noviembre. El rumor del romance no tardó en circular, pero ambos lo negaron y se tomaron un tiempo para anunciarlo a sus seres queridos, entre los que están los tres hijos de la ex mandataria (María José, Camila y Pedro, que Vidal tuvo con el ex intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro) y los hijos del corazón del periodista, Luna y Agustín, que Pérez Volpin tuvo con Marcelo Fuentes, y con los que Sacco mantiene una relación muy cercana.
También hubo un aviso político. Según se pudo saber, cuando el 15 de diciembre Sacco y Vidal dejaron el restaurante de San Telmo encandilados por los flashes de dos fotógrafos, el periodista llamó a Martín Lousteau, para que el dirigente no se enterara del romance por los medios.
Lousteau fue quien llevó a Pérez Volpin del periodismo a la política. Hicieron campaña juntos en las elecciones legislativas de 2017, cuando la periodista de TN y Canal 13 consiguió una banca en la Legislatura porteña para el partido Evolución y él, un lugar en la Cámara de Diputados.
“Con Débora teníamos una conversación de pareja sobre cómo reinventarnos en determinados momentos de la vida. Ella pensaba dedicarse a la política. En mi caso, fui el primero en plantear que era necesario hacer un cambio y salir del periodismo”, contó Sacco a la revista Viva en marzo pasado. Su cambio también fue político, pero en el fútbol: después de 20 años en la cadena deportiva ESPN, ocho premios Martín Fierro como conductor del programa radial “La oral deportiva” y la publicación del libro “Mucho más que fútbol”, sobre la industria del juego, Sacco pasó a la gestión como gerente de Gestión Institucional de la Superliga Argentina de Fútbol.
Por su trabajo, Sacco suele viajar por el mundo, pero el próximo vuelo en su agenda será por amor. Según se pudo saber, la reciente pareja ya tiene pasajes para viajar a Europa, donde planean pasar la Navidad solos y “profundizar lo que se está generando”, dicen a sus íntimos.
Perfil. Sacco nació en Bolívar, donde aún vive su madre Yolanda, una conocida comerciante de 86 años. Estudió periodismo en el Círculo de Periodistas Deportivos y empezó Letras en la UBA, pero dejó. Vidal no conocía su carrera, que incluye la cobertura de seis mundiales y el logro de haber sido el único argentino con voto del Balón de Oro, que premia a los mejores futbolistas del mundo. Desde 2017, cuando renunció a ese privilegio y dejó el periodismo, se abocó a la gestión. Sus causas son la juventud y la transmisión de los valores del deporte.
A Sacco siempre le interesó lo social y la política, aunque nunca participó de un espacio. En su juventud, entusiasmado por la vuelta de la democracia, formó parte de congresos sobre Derechos Humanos que unían su nueva vida porteña con su Bolívar natal.
Cuando le preguntan qué le gusta de Vidal, el periodista responde que “es buena persona” y que comparten “los mismos valores”. Una persona que lo escuchó hablar de su presente sentimental cuenta a NOTICIAS lo que dice Sacco: “Después de tanto dolor, la vida te la posibilidad de sentirte bien y eso lo generó ella”.
Por: Noticias