Ya son cuatro los detenidos en el marco de la causa que investiga el asesinato del colectivero Daniel Barrientos (55), ocurrido el lunes pasado en el partido de La Matanza. Ayer cayó el último sospechoso vinculado al robo del auto que los investigadores buscan determinar si sirvió de apoyo para los dos delincuentes que subieron al colectivo a robar y dispararon contra el chofer de la línea 620.
El nuevo detenido fue identificado como Rodrigo Pablo Pititto (22). Lo apresaron ayer en La Matanza luego de que la madre del sospechoso se presentara en la comisaría de Villa Dorrego para decir que días atrás habían allanado la casa de su hijo, en la calle Llorente al 7700, de esa localidad bonaerense, y que no había sido hallado, pero que ahora estaba allí.
Por ese motivo, los policías de Grupo Táctico Operativo (GTO) de La Matanza, a pedido del fiscal Gastón Duplaá, se dirigieron al lugar y lo detuvieron, informó Télam. El sospechoso declaró ante el funcionario judicial y reconoció haber robado el Fiat Siena patente AA-185-NL, pero se desvinculó de su participación en el robo y crimen del chofer, informó TN.
A Pititto lo acusan de estar vinculado con el robo del auto que se cree fue utilizado luego en el crimen y que fue encontrado quemado el mismo lunes en otro barrio del partido de La Matanza.
Fernando González, alias Pancho, es el otro apresado por estar relacionado con el robo del auto. Ante el fiscal negó los cargos que se le imputan y dijo no conocer a los otros dos detenidos vinculados directamente con el homicidio: Alex Gabriel Barone (19) y Gabriel Alejandro Barone (24).
Estos últimos dos están acusados de “homicidio criminis causa, agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego”. Ambos declararon ante el fiscal y negaron ser los autores del hecho. Sus familiares aseguran que son “perejiles”.
Tras la detención formal de ambos, avalada por la Justicia de Garantías de La Matanza, el representante del Ministerio Público espera los resultados de los estudios de dermotest y de los peritajes de los teléfonos secuestrados para establecer los roles que desempeñaron en el hecho cada uno de ellos, dijeron a Télam las fuentes judiciales consultadas.
En tanto, el fiscal Duplaá busca a un tercer sospechoso: la persona que conducía en el auto que esperó a los criminales y los ayudó a huir tras el homicidio de Barrientos.
El caso. El crimen del colectivero fue cometido el lunes, pasadas las 4.30, cuando dos delincuentes abordaron el colectivo en la parada ubicada en el cruce de Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza.
Bajo amenazas con armas, los ladrones le robaron la mochila a una pasajera y luego dispararon contra el chofer indefenso, a pesar de que no ofreció resistencia, quien murió sentado al volante de su unidad.
Ante esa situación, un efectivo de civil de la Policía de la Ciudad se identificó, extrajo su arma reglamentaria y se enfrentó a tiros con los asaltantes.
En el lugar se realizaron 16 disparos y una cámara de seguridad registró el momento en el que los ladrones huyeron corriendo del lugar hasta el cruce de una calle en la que se presume los aguardaba el auto Siena en el que finalmente escaparon.
Luego del crimen, choferes de 86 líneas de colectivos de la zona oeste del Conurbano, convocados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), iniciaron una medida de fuerza y realizaron cortes en reclamo de seguridad sobre la ruta 3 y la avenida General Paz, a la altura de Lomas del Mirador. Ahí se hizo presente el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y fue atacado a golpes.
Por esta agresión, dos choferes fueron detenidos el jueves y luego de negarse a declarar recuperaron la libertad.