La candidata a Presidenta de Juntos por el Cambio relanzó su campaña con una caravana nacional en una casa rodante. El detrás de escena. En una entrevista con Infobae, se diferenció del economista libertario, cuestionó al kirchnerismo y apuntó contra Massa. Su estrategia para llegar al ballotage
Hace 12 horas que el “Pato móvil” salió desde El Palomar en una caravana de relanzamiento de campaña presidencial. “No encuentro mis airpods, Alicia”, dice Patricia Bullrich a una de sus asesora, quien revisa una cartera y le alcanza los auriculares. Pasó media hora de las 21 y la casa rodante de la candidata a Presidenta de Juntos por el Cambio se dirige de Bolívar hacia Olavarría por la Ruta nacional 226. Aprovecha el viaje para revisar su celular y responder decenas de mensajes. “Es positivo este primer día”, evalúa la dirigente sobre la primera gira que hace arriba de la casa rodante que lleva ploteada su imagen. La ex ministra busca imprimirle intensidad a su raid proselitista y apuesta a darle “épica” a su mensaje electoral en la gira que hará por 47 ciudades del interior y 12 provincias.
Bullrich durmió poco el viernes. El jueves terminó tarde con reuniones de trabajo y a primera hora del día siguiente estuvo en Morón, para arrancar la caravana en el Pato móvil. Infobae estuvo presente en la recorrida y dialogó con la ex ministra de Seguridad sobre la campaña, el panorama electoral y la situación del país.
Cerca de las 22 del viernes, Bullrich va camino a Olavarría, donde la espera Néstor Grindetti, su candidato a gobernador, y Ezequiel Galli, el intendente local. Es tarde y aún tiene energía para dar una entrevista después de haber hablado con decenas de medios a lo largo del día. Dice no estar cansada, pese a haber transitado más de 400 kilómetros por la provincia de Buenos Aires con pausas, recorridas y conferencias de prensa que hizo en ciudades de la segunda y séptima sección electoral. “Logramos dos objetivos centrales con esta caravana de campaña”, dice ante Infobae y enumera: “El primero exhibir hitos negativos del kirchnerismo, como el Aeropuerto de El Palomar y el vacunatorio VIP, que muestra dos maneras de hacer política muy distintas”.
El segundo pilar que contempla la ex ministra de Seguridad es apuntar a una recorrida que permita visitar lugares y “tener cercanía” con la ciudadanía. Es lo que hizo durante el viaje, que frenó en cada estación de servicio, fue a una ExpoRural, como en Bolívar, se reunió con vecinos de los pueblos y tuvo encuentros con dirigentes y militantes en plazas y calles. “Es una forma bien interesante de lograr que todo el mundo participe y se involucre. Cada vez va a ser más la gente que se sume a esta caravana, que va a ir construyendo una mística”, cuenta Bullrich mientras toma un yogurt de frutilla para engañar el estómago. Los días de campaña son ajetreados y sus horarios de comida se alteraron. Intenta no comer pan ni excederse con azúcares, pero no siempre lo logra. “¿Me convidas uno?”, le pregunta, de pronto, a uno de sus asesores que tiene una cajita de maní bañado en chocolate.
La ex diputada nacional dio vuelta la página de la interna con Horacio Rodríguez Larreta y se puso el nuevo chip con el que pretende meterse en el ballotage. Disputa junto a Luis Petri, su compañero de fórmula, un lugar en la segunda vuelta electoral con Javier Mieli y Sergio Massa. Los primeros días luego de las PASO, la opinión pública ubicó a Bullrich en tercer lugar. Su equipo de campaña no lo niega, incluso deslizan con entusiasmo que están “de nuevo a la par de Massa” y detallan que el libertario entró en una meseta. Son números que surgen de las encuestas y grupos focales que analizó Derek Hampton, estratega de campaña bullrichista.
Las diferencias de Bullrich con Milei
— ¿Considera que Milei puede ganar en primera vuelta o ve que el ballotage es inevitable?
— Hoy parecería que el ballotage está. Pero creo que recién arranca la campaña. Massa tiene un problema muy serio y es que su economía está al borde. Las cosas que están haciendo llevan al país a una situación que puede explotar.
Parte de su equipo con el que diseñó su estrategia de campaña la acompañó en el debut de la caravana en el Pato móvil. Estuvieron Juan Pablo Arenaza, jefe de campaña, Damián Arabia, armador en el interior, Sebastián García De Luca, coordinador del armado nacional, y Cristian Larsen, a cargo de la logística. También los dirigentes del PRO y del macrismo Hernán Lombardi, diputado nacional y asesor de campaña, y Laura Alonso, ex titular de la Oficina Anticorrupción y asesora de discurso de Bullrich. En tanto que participaron también Carlos Cortés, jefe de prensa, Federica Suárez Santiago, directora de comunicación, y María Oneto, coordinadora de equipos y del financiamiento de la campaña. De Luca tuvo un rol central en el raid proselitista. Articuló con dirigentes provinciales de cada distrito para recepcionar a Bullrich y coordinó reuniones políticas.
La interna con Larreta fue ardua y el post PASO implicó un proceso de varios días para sanar heridas, integrar equipos y redireccionar el rumbo de la campaña. En esta nueva etapa, “orden” es el significante central de la narrativa de la ex ministra de Seguridad, porque asume ante sus íntimos que el concepto “cambio” se lo arrebató Milei. Sin embargo, decidió confrontarlo públicamente para diferenciarse.
— Lo veo a Milei que se desdibujó bastante respecto a lo que había propuesto para las PASO, con alianzas que le sacan el condimento del cambio. La alianza con Luis Barrionuevo (líder sindicalista de Gastronómicos) le saca a Milei el condimento del cambio. No solamente porque es casta, sino porque la sociedad argentina sabe que aliarte con los Barrionuevo de la vida no te llevan a ningún lado más que a mantener el status quo. Entregar esa bandera de cambio es muy fuerte. Milei está con miedo de ser Gobierno, porque es muy raro que haga alianzas con quien representa el status quo total de Argentina.
— ¿A qué se refiere cuando dice que “Milei se desdibujó”?
— A que el discurso de Milei es desordenado. Salen voceros diciendo que no se puede dolarizar, después Milei dice que sí y otro día que no, que lo va a hacer dentro de tantos años. Llega un momento en que tu personalidad no te alcanza para explicarle a la sociedad qué vas a hacer. Ha entrado en contradicciones muy claras. Muchos de los que hablan en su nombre dicen exactamente lo contrario de lo que él dice. Ese es un punto débil.
— Si se repitiera el resultado de las PASO en octubre, Milei tendrá alrededor de 70 diputados y cerca de 10 senadores en el Congreso nacional. Más allá de quién llegue a la Presidencia, ¿Considera que en elección se disuelve el bipartidismo clásico o bicoalicionismo de las últimas décadas?
— En Argentina hubo terceras fuerzas en varias oportunidades. No es una novedad. Lo fue la UCDE, también (José Octavio) Bordón. Y en el 2015 también hubo tercios, con la elección de Sergio Massa. El gran tema no es la aparición de personajes, sino la capacidad de sostenerse en el tiempo. La novedad política es que JxC ha logrado sostenerse en el tiempo mucho más que otras terceras fuerzas. No está probado y no se sabe cuánto puede llegar a durar lo de Milei. Me parece demasiado apresurado hacer un análisis sobre el peso que Milei va a tener en la sociedad argentina.
Bullrich quedó ubicada en una posición incómoda, entre un candidato de derecha libertaria y Massa, que tiene el empuje del kirchnerismo y los gobernadores peronistas. Es un lugar que le dificultó encontrar el eje discursivo para englobar a ambos dirigentes para diferenciarse. Para Milei el resto es la “casta”. El ministro de Economía etiqueta a sus contrincantes como “la derecha”. Bullrich apela a la idea de “orden”, cree que es un concepto con el que podrá despegarse del divulgador de la Escuela Austríaca y del líder del Frente Renovador.
— Estamos dando esta última batalla para ganar las elecciones contra el kirchnerismo, una ideología que ha sido muy perversa contra la Argentina, por eso decimos que hay que terminarla definitivamente y los únicos que estamos en condiciones de hacerlo somos nosotros. Por lo que somos y por la fuerza que representamos y la convicción que tenemos de hacerlo.
— Nuestro antagonista es el kirchnerismo —, continúa en el reportaje con Infobae. “Que Milei se explique a él por sí mismo, yo no le pongo ningún mote”, aclara sobre las etiquetas sobre cómo sería un eventual Gobierno del líder de La Libertad Avanza. “Si no, él lo que hace es utilizar esos motes para enfrentar siempre a Juntos por el Cambio. Milei fundamentalmente nos enfrenta a nosotros”, sostiene la ex ministra.
Con la caravana en la motor home, Bullrich pretende recuperar centralidad politica. “Genera algo aspiracional, de contagio, de querer estar y subirse al Pato Movil”, explicó a Infobae un operador político íntimo de Bullrich. Minutos antes de entrar a Olavarría y mientras degusta las últimas cucharadas de su yogurt, conversa con el diputado nacional José Luis Espert. Analizan el proyecto de Presupuesto que Massa ingresó a la Cámara de Diputados. “Proyectan una inflación del 70%, es un chiste esto”, reniega el economista liberal ante la candidata. La candidata de JxC evalúa armar una estrategia comunicacional y parlamentaria para discutir el articulado que presentó el oficialismo con la Ley de leyes. Sospecha un pacto entre Massa y Milei. “Cómo un bloque con dos diputados va a decirle al ministro de Economía cuándo y cómo tiene que presentar el Presupuesto y el Gobierno le hace caso, no se puede creer”, renegó uno de sus asesores.
En Bolívar, antes de llegar a Olavarría, hizo una recorrida por la Expo agropecuaria de esa ciudad, junto al candidato a intendente de JxC, Juan Carlos Morán, y se reunió con un grupo de productores rurales. Bullrich les dio detalles de su plan para el campo si gana la elección. Piensa implementar una Ley que impida regulaciones o cierre de importaciones de insumos para la producción. “A los votantes de ustedes nos hizo mucho mal la desunión de JxC, Patricia”, la espetó un productor agropecuario. “Teníamos que definir qué tipo de liderazgo queremos”, intentó explicar la ex ministra. “Pero hizo mucho daño, insistió el ruralista. “Ahora estamos todos unidos”, buscó contener la candidata.
Luego de la visita la Expo, Bullrich se trasladó a una plaza de Bolívar donde encabezó un acto con militantes locales de JxC. La acompañaron Grindetti, Morán, Alfredo De Angelis, senador nacional, Espert, De Luca, Arenaza y María Eugenia Talerico, candidata a senadora nacional del espacio. Durante su disertación, la ex ministra de Seguridad utilizó un temporizador que guarda en su bolsillo para no excederse de los 20 minutos. “Tengo que ser más corta y sistematizar”, comentó ante uno de sus asesores al terminar. El tono del discurso fue enérgico y en modo arenga, con el kirchnerismo como interlocutor principal.
En línea con Mauricio Macri, Bullrich insiste en la necesidad de hacer “cambios profundos” para tender a la estabilidad económica.
Reformas locales y alianzas globales
— El año que viene se van a cumplir 30 años de la reforma constitucional. Usted habla de implementar reformar profundas y distintas modificaciones de manera rápida. Sin embargo, el marco legal de Argentina impone consensos, tiempos y procesos que exigen otra dinámica. Si es Presidenta, ¿considera que es momento de reformar la Constitución y actualizar el marco normativo?
— Hay cosas que tienen que ser reformadas en la Constitución, pero primero tenemos que arreglar muchos problemas que tiene Argentina. Una vez que esos temas tengan densidad política, aceptación popular y que la gente se acostumbre a vivir en una sociedad más ordenada, sin inflación, sin cepos, ese quizás puede ser el momento donde te plantees poner esas cosas en la Constitución. Y hacerlo de tal manera que generes un sistema de enmiendas, como en Estados Unidos, que cada vez que tenés que modificarla no tenés que abrir toda la Constitución.
— En materia internacional, usted señaló que en su eventual Gobierno, Argentina no será parte de los BRICS. ¿Piensa asumir y firmar la salida de ese grupo multilateral al que el país acaba de ingresar?
— Creemos que no es beneficioso en este momento el acuerdo con BRICS. Queremos el Lula que no se ideologice. Si él quiere decir que es más amigo de los kirchneristas que nosotros, que lo diga. Pero que sepa que Brasil y Argentina tienen un comercio y una alianza estratégica, porque somos países interdependientes. Es una realidad que ambos tenemos que respetar. Queremos una Argentina que crezca y un Brasil que crezca. Aunque Lula sea más amigo de Cristina que de nosotros.
Según pudo saber Infobae, Bullrich ordenó a operadores políticos de su equipo a entablar conversaciones con altos funcionarios de Brasil para poner en conocimiento sobre su posición en relación con el desembarco en BRICS. “Nosotros ya hemos dejado en claro nuestra postura”, aseguró a este medio un dirigente del PRO.
— Más allá del tema BRICS, ¿cuáles serán los temas prioritarios en su agenda de política exterior si le toca llegar a la Casa Rosada el 10 de diciembre?
— Nuestras alianzas principales empiezan con nuestros vecinos. Por supuesto, tenemos que generar mecanismos para que en el Mercosur no demore lo que demora un acuerdo de comercio. Y también tener mecanismos alternativos, que son acuerdos país-país. En el últimos tiempo, Brasil hizo 30 acuerdos país-país. Y también en el Mercosur pensar que los acuerdos que tengamos con otros países tengan un principio y un fin. Que no nos suceda como el Acuerdo Unión Europea-Mercosur que tardamos 20 años. Necesitás abrir mucho más y más rápido. Siempre vamos a estar del lado de la democracia, es un principio del que no nos apartamos. Ni en nuestro continente ni en el mundo. Nuestro comercio tiene que ser abierto. Nosotros estamos del lado de la democracia no significa que no puedas comerciar con China. Son dos mundos diferentes. En este momento podés plantear que hay algunas limitaciones respecto a Rusia por la Guerra con Ucrania. Son circunstancias en las que uno se tiene que alinear en un eje de países democráticos contra el no expansionismo ruso. Ahí hay que priorizar no tener un acuerdo con Rusia.
— ¿Federico Pinedo va a ser su Canciller?
— Todavía no voy a nombrar nuevos ministros.
Olavarría. En la mañana del sábado, Bullrich culminó el primer tramo de su recorrido y partió en un avión privado rumbo a Bahía Blanca. La escoltaron Grindetti, Espert, Diego Santilli, Miguel Ángel Pichetto y Maximiliano Abad. En el sur de Buenos Aires culminó la primera de sus cinco caravanas de campaña que hará a lo largo del país. Hoy estará en Chaco, mañana en Corrientes y Córdoba. Son algunos de los destinos que la esperan en los próximos 36 días de campaña camino a la “batalla final” del 22 de octubre. Ballotage es la palabra que deambula una y otra vez en su cabeza.
De: Infobae