La derrota política que sufrió el Gobierno, canalizada a través del retiro de la ley ómnibus del Congreso, ya dejó esquirlas que podrían desencadenar despidos o renuncias forzadas de funcionarios y funcionarias de algunas dependencias del Estado. Y aunque la mira principal está puesta sobre el titular de la Anses, Osvaldo Giordano, hay otros casos en la mira del presidente Javier Milei que estarían riesgo.
Giordano llegó al organismo de la seguridad social en reemplazo de Fernanda Raverta, ya durante la gestión libertaria. Su puesto fue motivo de disputa, ya que en un primer momento se lo iban a dar a la diputada nacional Carolina Píparo, algo que finalmente no ocurrió. Píparo, justamente, es uno de los apellidos incluidos en la lista de "diputados que votaron en contra del pueblo", compartida en X por el presidente Milei, aunque no es funcionaria.
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En esa misma red, el mandatario también compartió un tuit que sugiere echar a Giordano, el titular de Anses, por su vínculo afectivo con la diputada nacional por Córdoba de Hacemos Coalición Federal, Alejandra Torres, quien también forma parte de la "lista negra" compartida por la Oficina del Presidente Milei.
"Me causa mucho dolor que a esta altura de la historia sigamos pensando que por ser 'mujer de' no podemos tener opinión y criterio propio...", escribió la diputada en sus redes sociales.
Quiénes son los funcionarios en la mira de Milei
Pero la caza de brujas, que alcanza a algunos gobernadores que para el oficialismo rompieron su compromiso, también pone en jaque a personas como la secretaria de Minería, Flavia Royón. Es que la funcionaria, heredada del gobierno de Alberto Fernández, integra las filas del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
La bronca se extiende por estas horas a varios gobernadores, pero es mucho peor en el caso del cordobés Martín Llaryora. Y a causa de eso, hay otros funcionarios que entran en crisis y que podrían ser eyectados de los cargos que ostentan, aunque hay trascendidos que indican que la postura del presidente, al menos en el caso Giordano, sería esperar una renuncia antes que echarlo. Eso podría ser extensible a los otros casos.
Esos otros funcionarios ligados al cordobesismo son el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, junto con el secretario de Transporte, Franco Mogetta.
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No son los únicos. En la degradada área de Infraestructura, absorbida por el Ministerio de Economía luego de la eyección de Guillermo Ferraro, hay dos nombres que entran en crisis. Son Fabián López y Luis Giovine, que actualmente están bajo el ala de Luis Caputo, pero que fueron funcionarios en Córdoba.
La venganza contra Llaryora tiene el mismo motivo: el no acompañamiento a artículos centrales de la ley ómnibus, que, en suma, obligaron al gobierno a retirarla, ya que iba camino a quedar prácticamente obsoleta.
Según Maslatón, Milei insiste
Desde Israel, el presidente apuntó contra los legisladores de bloques dialoguistas que se opusieron a la iniciativa. Los acusó de "descuartizar" el proyecto y los llamó "delincuentes". Como parte de esa reacción, dio un paso más este jueves en redes sociales, cuando compartió una captura en hebreo que su ex amigo, el abogado y analista financiero Carlos Maslatón interpretó como un castigo al Congreso.
"Milei pegó los versículos 19-21 del Capítulo 32 del Éxodo, Antiguo Testamento. Es grave porque versa sobre la 'inconducta' de los hebreos contra Moisés mientras escribía los 10 mandamientos en las Tablas de la Ley en el Monte Sinai hace 3300 años, porque Moisés tardaba demasiado allí arriba, entonces 'el pueblo' construyó un becerro de oro, mezcla de fiesta y de protesta. Al regresar Moisés al campamento hebreo, destruye el becerro de oro y procede a castigar como corresponde", explicó Maslatón.
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Para él eso tiene una relación con lo que pasó con la ley ómnibus. "Ahora Milei, que se la cree en serio, castiga al Congreso y no le habla más hasta que todos se rindan ante su voluntad, porque él es el dueño del estado, se hace lo que él dice, no se le discute nada y su poder es y debe ser absoluto por gracia del Todopoderoso", añadió.
Mientras continúa en su viaje por Israel e Italia, la expectativa está puesta en el regreso. El presidente está concentrado en la conexión con el pueblo judío, la guerra con Hamás y la reunión que mantendrá con el Papa Francisco. En suelo argentino podría contraatacar y varios funcionarios podrían correr la misma suerte que el exministro Ferraro.
De: Perfil
