Mario Firmenich, exlíder de Montoneros, sacudió la escena política argentina con su reciente regreso a la arena pública. Su aparición y declaraciones, junto con el lanzamiento de un curso para "jóvenes militantes", generaron una ola de reacciones en línea con el debate sobre la violencia política de los años 70 impulsado por la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Este regreso culminó en una denuncia presentada esta mañana por el abogado Francisco Oneto, quien acusó a Firmenich de los delitos de "traición a la patria" y "rebelión". La denuncia se basó en la interpretación de que las declaraciones de Firmenich podrían constituir una conspiración para cometer este tipo de delitos graves.
Qué dice la denuncia contra Mario Firmenich:
Oneto, un abogado particular, argumentó que el discurso de Firmenich encajaba en el artículo 216 del Código Penal, que sanciona a quienes participan en conspiraciones para cometer traición. "Lo que castiga el artículo 216 no es la traición en sí misma, sino la participación en una conspiración para cometerla", apuntó.
Además, Oneto consideró que las palabras de Firmenich podrían encuadrarse en el artículo 226 bis, que penaliza las amenazas públicas de "acciones subversivas" contra el gobierno.
Esta mañana, la denuncia fue sorteada en los tribunales porteños de Comodoro Py y asignada al Juzgado Federal Nº 11. Este juzgado se encuentra vacante desde el fallecimiento de Claudio Bonadio y actualmente está siendo subrogado por el juez Julián Ercolini.
El magistrado tiene actualmente a su cargo la investigación de otras causas de alto impacto político, incluidas las que pesan contra el expresidente Alberto Fernández: la Causa Seguros y la de violencia de género presentada por Fabiola Yañez.
El regreso de Mario Firmenich: el exlíder de Montoneros apareció para dar un curso a "jóvenes militantes"
El retorno de Mario Firmenich a la arena pública
Firmenich, que residió en Cataluña y pasó parte del año en Nicaragua asesorando al dictador Daniel Ortega, hizo su retorno a la esfera pública con un mensaje para promocionar un curso que generó revuelo. El exlíder montonero de 76 años desafió la narrativa oficial sobre la violencia política de los años 70, en un contexto donde la vicepresidenta Victoria Villarruel lideró una relectura del pasado reciente.
En el video, Firmenich criticó abiertamente las recientes declaraciones de Villarruel, quien propuso encarcelar a los exintegrantes de Montoneros. "Públicamente apareció una y otra vez en primera plana de los medios el tema de los 70. Hace pocos días la vicepresidenta Villarruel trajo a colación que habría que poner presos a todos los Montoneros", afirmó. Esta afirmación, según Firmenich, formó parte de un esfuerzo por reescribir la historia y presentar a su organización como una amenaza continua.
La reaparición de una de las figuras más controversiales de la historia reciente surgió a partir del curso "Herramientas Teóricas para el Proyecto Nacional", organizado por Encuentro Patriótico, un espacio político liderado por Fernando Esteche y Milagro Sala. Aunque inicialmente se pensó que Julio de Vido, exministro de Planificación del kirchnerismo, estaba involucrado en este espacio, su entorno desmintió a este medio su participación en el proyecto político.
En sus declaraciones, el flamante titular del curso y exlíder guerrillero planteó un cuestionamiento profundo sobre la relevancia del legado de Montoneros en la actualidad. "La cuestión a responder era si estos factores fueron circunstancias irrepetibles o si fueron permanentes o recurrentes", argumentó Firmenich.
"Si había factores irrepetibles no había forma de repetir un suceso político como el que tuvo Montoneros; si en cambio había factores permanentes, era cuestión de tenerlos en cuenta para ver de qué manera ustedes, militantes jóvenes, podían darle operatividad a esos factores de modo de desarrollar una alternativa política popular de significación", continuó.
Victoria Villarruel: "Todos los Montoneros tienen que estar presos por ensangrentar nuestra Nación"
Villarruel y una relectura de la década del setenta
Este incidente y posterior debate se enmarcó en un contexto político cargado. El pasado 27 de agosto, la vicepresidenta Victoria Villarruel encabezó un acto por el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo en el Senado. Durante su discurso, Villarruel exigió la prisión de los exintegrantes de Montoneros, argumentando que el país merecía justicia y no impunidad. Este llamado se alineó con la relectura del pasado promovida por el gobierno actual y generó un intenso debate sobre la memoria histórica y el castigo de los responsables de crímenes durante la década de 1970.
La controversia se amplificó por el reciente escándalo de la visita de diputados de La Libertad Avanza a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad. La foto del encuentro, que mostró a legisladores posando con represores condenados, exacerbó las tensiones y generó rechazo tanto dentro como fuera del Congreso. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, intentó minimizar el impacto, aclarando que se trató de una "actividad particular" de un "grupo minoritario" dentro de la bancada oficialista.
CD/fl
De: Perfil