Juan Pablo Pinto, uno de los pilotos del avión propiedad del empresario Leonardo Scatturice que trasladó a Laura Belén Arrieta con diez valijas que entraron al país procedentes de Estados Unidos sin ser controladas por la Aduana, se presentó ante la Justicia de forma espontánea y declaró que parte de ese equipaje es suyo.
En la exposición judicial, el hombre detalló el contenido de su equipaje:
Su valija de vuelo.
Un carry on con calzado.
Una impresora en su caja.
Un inflable dentro de una bolsa transparente.
Una mochila con ruedas para su hijo.
Una valija con ropa suya.
Una guitarra con su correspondiente estuche.
Pinto luego relató que el vuelo comenzó en el aeropuerto de Kopf Opa Locka, de Miami, Florida, el 26 de febrero a las 1.30 del mediodía, y confirmó que la única pasajera era Arrieta, una mujer de 32 años que trabaja para Scatturice, quien acaba de comprar Flybondi.
El piloto contó que, tras aterrizar en Argentina, fue controlado por la Aduana y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), y a continuación llegaron dos vehículos de la empresa Royal Class para llevarlos hasta la zona de controles.
El hombre aseguró que se les informó a los agentes de PSA y Aduana que dos valijas que pertenecían a Arrieta y Víctor Du Plooy, otro empleado de Scatturice, quedarían en el avión.
Según su testimonio, a continuación, fueron llevados a la zona de Migraciones, donde completaron los controles y luego retiraron el equipaje: “En el caso de la pasajera Laura Belén Arrieta, una valija marca Louis Vuitton y un carry on de pequeñas dimensiones. En el caso del otro comandante, José Luis Donato Bresciano, una valija con ropa y su valija de vuelo o carry on, y en mi caso, mi valija de vuelo, un carry on pequeño con calzado, una impresora en su caja, un inflable en una bolsa transparente, una mochila con ruedas para mi hijo menor de edad, una valija con mi ropa y una guitarra en su estuche”.
Y agregó: “En las valijas de vuelo los comandantes llevan manuales del avión, licencias, Ipads con cartografía aeronáutica, headsets, linternas y demás elementos de seguridad y uso propios de la actividad”.
Para apoyar su historia, el piloto mostró las fotografías que figuran en el expediente judicial de los fiscales Sergio Rodríguez y Claudio Navas Rial, los encargados de investigar el caso junto al juez Martín Yadarola.
“En la imagen se ve a un maletero de Royal Class empujando un carro con mi equipaje detallado en el párrafo precedente, y se observa sin dificultad en la base la valija con mi ropa, sobre ella el inflable, sobre el inflable la mochila con ruedas de mi hijo, arriba la guitarra y por último, en la parte superior, la impresora”, explicó el piloto.
El polémico avión de las valijas El polémico avión de las valijas Según su versión de los hechos, el instrumento era de Du Plooy, quien le habría pedido que lo trajera a nuestro país para entregársela a un familiar. “Du Plooy viajó a la Argentina en un vuelo comercial unos días después, y sabiendo que yo lo hacía en un avión privado me pidió se la trajese por miedo a que en el vuelo comercial se la dañaran, junto con la valija que quedó en tránsito dentro del avión para ser llevada luego en el viaje a París”, explicó el piloto. Pinto también aportó recibos de las compras de una mochila con rueditas y un inflable en la plataforma de e-commerce Amazon que eran regalos para su hijo.
“Con lo expuesto, entiendo aclarada la cuestión del equipaje, de qué se trata cada pieza y a quién corresponde cada una, surgiendo inequívocamente por un lado que soy quien trajo los cinco bultos que se encuentran en el carro que se observa en la primera de las fotografías que se acompañan, y de qué se trata cada bulto transportado en él. Entiendo también aclarado qué equipaje trajo el otro comandante y que la pasajera trajo una valija, un carry on y su cartera”, terminó su declaración el piloto.
Cómo empezó el escándalo de las valijas
Un avión Bombardier Global 5000, matrícula N18RU, aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery, de la Ciudad de Buenos Aires, el 26 de febrero de 2025. Provenía de Estados Unidos. A bordo viajaban Laura Belén Arrieta, como pasajera, y José Luis Donato Bresciano y Juan Pablo Pinto como tripulantes. El avión permaneció inactivo hasta el 5 de marzo, cuando partió hacia París, Francia, con las mismas 3 personas y un cuarto ocupante, Víctor Germán Du Plooy. Los cuatro tienen vínculos con Scatturice.
En marzo, pocos días después del arribo del avión, el periodista Carlos Pagni reveló que Arrieta trajo “una cantidad de valijas, no sabemos cuántas, pero parece que eran muchas, y cuando fue el operativo de la Policía de Seguridad Aeronáutica y la Aduana, una orden de arriba dijo ‘no hay que mirar nada’”.
El vocero presidencial Manuel Adorni negó que el Gobierno hubiera dado esa orden, y aseguró que la pasajera “se sometió a todos los controles de Aduana, sin detectarse nada extraño, siguiendo los protocolos, cumpliendo con la normativa. Pensar que uno puede salir de Estados Unidos con un montón de valijas sin que nadie pregunte nada infiere 2 alternativas: o que sos un imbécil o que estás operando y tenés malicia”.
A partir de este hecho, comenzó una investigación judicial que maneja el Juzgado en lo Penal Económico, a cargo de Pablo Yadarola, interviniendo el fiscal Claudio Navas Rial y el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez.
Este miércoles 9 de julio, en una entrevista, Javier Milei dijo que no es “amigo de Laura Arrieta” y aseguró que de Scatturice solo conoce el nombre.