No todas las personas que han tenido la enfermedad son aptas para donar y no todos los pacientes que la cursan requieren la transfusión. Este tratamiento se encuentra en fase experimental y aún no se ha probado el 100% de su eficacia.
El Ministerio de Salud Pública, a través del Centro Regional de Hemoterapia, informa a la comunidad aspectos importantes de la utilización de plasma de pacientes convalecientes de COVID-19 (PCC) como alternativa de tratamiento para personas que cursan la enfermedad con síntomas graves.
· El plasma es un componente de la sangre. Es un líquido transparente, casi amarillento y representa el 55% del volumen sanguíneo total. Provee defensa contra las infecciones, interviene en la coagulación y transporta hormonas y fármacos a los tejidos.
· El plasma de personas que han tenido COVID-19 y se han recuperado, puede contener anticuerpos que, al ser transfundidos, podrían ayudar a mejorar el pronóstico de pacientes críticos. La mayoría de las personas que han tenido la enfermedad desarrollan estos anticuerpos.
· La utilización de plasma es una alternativa de tratamiento experimental. Aún no se ha probado su eficacia en un 100%, aunque los estudios continúan, siguiendo estrictos protocolos, con resultados variados.
· Esta terapia experimental no se aplica a todos los pacientes. Sólo se usa en personas con síntomas graves y según la valoración médica. No todo paciente COVID-19 es candidato a una transfusión de plasma.
· Pueden ser donantes, las personas de entre 16 y 65 años de edad, de más de 50 Kg, que hayan superado la enfermedad, en lo posible diagnosticada por PCR positiva, hayan o no tenido síntomas, y reúnan los requisitos para donar sangre.
· No podrán ser donantes aquellos que hayan recibido alguna vez una transfusión de sangre y, en el caso de las mujeres, las que hayan cursado embarazo alguna vez.
· La donación se puede hacer luego de los 14 días de haber obtenido el alta, con o sin PCR negativa, o luego de los 28 días de finalizados los síntomas. También, si el donante fue paciente asintomático y pasaron 28 días desde la PCR positiva.
· La extracción sólo se efectúa en el Centro Regional de Hemoterapia, único establecimiento autorizado en Salta para participar en el Ensayo Clínico Nacional que coordina la Dirección Nacional de Sangre.
· La donación de plasma, como la de sangre, es un acto voluntario, solidario y gratuito, de acuerdo con lo establecido por la Ley Nacional de Sangre N° 22.990. Esta ley prohíbe todo acto que implique intermediación comercial o recompensa económica.
· El plasma se extrae mediante la técnica de aféresis, con utilización de una máquina que separa los componentes de la sangre por centrifugado, obtiene el plasma y devuelve al torrente sanguíneo del donante los remanentes. De acuerdo con el peso del donante, se pueden extraer dos o tres unidades de plasma.
· El plasma que aporta un donante puede conservarse hasta un año y puede transfundirse a dos o tres pacientes, dependiendo de la cantidad de unidades extraídas. Se puede donar hasta dos veces por semana, mientras dure la carga de anticuerpos anticoronavirus.
· Los pacientes, familiares o allegados, no deben solicitar donantes de plasma, ni encargarse de conseguirlo personalmente. El médico tratante es quien evalúa la necesidad y posibilidad de recurrir a esa alternativa, según parámetros de inclusión en el protocolo, y canaliza el pedido a través del Centro Regional de Hemoterapia.
· Las personas recuperadas de COVID-19 que deseen ser donantes, pueden contactarse con el Centro Regional de Hemoterapia, llamando al teléfono 0387 4215020. También pueden enviar un mensaje de WhatsApp a la línea 3875534214 durante las 24 horas, aportando sus datos personales.
· Un profesional del Organismo contactará al posible donante, efectuará una breve entrevista y lo asesorará sobre el procedimiento. Posteriormente, se le tomará una muestra de sangre para análisis previos y, en el caso de resultar apto, se coordinará día y hora para la donación, bajo estrictas medidas de bioseguridad.
· La identidad de género u orientación sexual no constituyen un impedimento para la donación de plasma. Sí, el haber estado expuesto a situaciones de riesgo de contraer enfermedades infecciosas.