En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cruzó a los diputados que votaron en contra del aumento a las jubilaciones y aseguró que "son personas que dañan lo humano". "¿Qué le pasa a usted que de pronto decide apretar el botón que eyecta las necesidades más elementales de la gente, para juntar un poco más de plata para pagarle al Fondo los intereses de la deuda que su partido va aumentando a lo bestia?", se preguntó.
Cuando Aldo Leiva considera que los 83 son unas lacras, es difícil contradecirlo. Los 83 votantes a favor del veto de Milei contra los jubilados y los 73 que pretendieron evitar la emergencia en discapacidad son personas que dañan lo humano.
No es cuestión de política. Todos somos menos personas si al promedio aportan esos personajes del Congreso. ¿Podría sucederme algo así?, se pregunta el ciudadano. ¿Podría ser como ellos?
Es decir, ¿hay una posibilidad de ser igual a los 83 y los 73? Imagínese. Usted es diputado, nada menos. No se pregunte cómo, dado que es evidente que cualquiera puede conseguirlo.
Usted es diputado. Punto. Ahora le piden que vote entre la discapacidad y los jubilados, y del otro lado está el FMI, por ejemplo.
¿Qué le pasa a usted que de pronto decide apretar el botón que eyecta las necesidades más elementales de la gente, para juntar un poco más de plata para pagarle al Fondo los intereses de la deuda que su partido va aumentando a lo bestia?
Lacra es una palabra más dura en el uso coloquial que en el significado, que puede ser "una señal". Indica lo retorcido del camino de esos votantes. Lacrar, en cambio, es sellar, ponerle un barrio a lo que se quiere resguardar.
Pero esta vez, el candado se lo pusieron a las necesidades de la gente más complicada socialmente. Para actuar así, tiene razón Aldo Leiva, hay que ser una lacra.
¿Qué decir de Spagnuolo, que denuncia a Karina por corrupta pero lo hace a escondidas? ¿Qué decir de Karina, que simplemente echa al denunciante sin aclarar nada sobre las coimas?
¿De Milei? ¿Qué decir de Milei? Que grita por los pasillos que quiere liquidar a ese "botón". "¡Echen a ese traidor!", grita en la noche de Olivos entre perros que aprueban con ladridos. ¿Qué locura todo, no?
Para este caso, según el diccionario, lacra es una palabra fuerte, pero el significado es modesto.