La mamá de Morena Verdi (20), asesinada junto a de Brenda del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15) denunció irregularidades en la investigación por el triple crimen, maniobras dudosas, y que la autopsia de su hija Morena se realizó sin los controles básicos que garantizan transparencia.
“Se perdió la cadena de custodia de los cadáveres desde el primer día. Es inaceptable”, señaló el abogado Diego Storto. “Yo misma vi cosas que no tenían que pasar. Eso me destrozó más todavía. No se cuidó a mi hija ni siquiera después de muerta”.
En causas penales complejas, la preservación de la cadena de custodia es fundamental: cada paso debe estar registrado para evitar sospechas de manipulación. Según la madre, eso no ocurrió. “No me dieron garantías, ni a mí ni a las otras familias. Todo está mal hecho”, insistió.
"Estoy convencida de que el verdadero responsable no está preso”, denunció Sabrina y su abogado sumó que “Los padres no fueron llamados a declarar, a pesar de haber visto con vida a sus hijas por última vez. Eso no tiene explicación”, sostuvo.
Sobre la autopsia, aseguró que "No estaban así como dicen las chicas, mutiladas y demás. Hay una de las mamás que vio los cuerpos de las chicas y no estaban así. Lo que ustedes dijeron no estaban así. Ayer nos reunimos las tres mamás ¿Lara tenía los dedos cortados? No. ¿Y por qué dijeron tantas barbaridades?".
El letrado además cuestionó las declaraciones del ministro de Seguridad bonaerense: “Si realmente hay narcotráfico, la investigación tiene que pasar a la Justicia Federal. Lo que está haciendo la fiscalía local no alcanza”, agregó.
A la par de sus críticas, Sabrina relató que tampoco se siente protegida. “Me dijeron que tengo custodia, pero nunca la vi. Me siento mirada, no cuidada. ¿Cómo me van a cuidar con la misma policía que no pudo cuidar a mi hija? Son los mismos que me tomaron mal la denuncia cuando pedí ayuda”, expresó.
“Yo me levanto y me acuesto pensando en Morena. Pero también pienso en mis otros hijos. No sé qué puede pasar. No hay garantías para nadie”, se lamentó.
Entre lágrimas, Sabrina salió también a defender la imagen de su hija, cuestionada en redes sociales y en algunos medios. “Si yo tuviera culpa me hago un pozo y me entierro. Pero mi hija no tiene que cargar con lo que dicen. Ella era buena, trabajadora. El último año de su vida cambió. No me la puede condenar la sociedad ni hablar pestes de ella”, sostuvo.
“Me destrozaron una hija y encima dicen barbaridades. Mi casa está vacía, mi vida está vacía”, lamentó.
Ariel Giménez, 29 años: según el expediente, habría sido contratado para cavar la fosa en la que fueron enterrados los cuerpos de Brenda, Morena y Lara en una vivienda de Villa Vatteone, en Florencio Varela. Fue arrestado el viernes, cuando regresaba a su casa, sin advertir que la Policía había montado un operativo para capturarlo.
Víctor Lázaro Sotacuro, 41 años: con doble nacionalidad, argentina y peruana, fue detenido en un hostal de Villazón, Bolivia, gracias a un trabajo conjunto entre la Policía local y el Ministerio Público de Jujuy.
Está acusado de haber manejado el Volkswagen Fox que escoltó la camioneta blanca usada para trasladar a las jóvenes desde La Matanza hasta la casa donde las asesinaron.
Alegó que trabajaba como remisero y que fue contratado para un viaje tras una fiesta, pero los investigadores sospechan que pudo haber presenciado las torturas o incluso participado de los crímenes.
Ambos serán imputados por encubrimiento agravado, aunque los fiscales creen que sus acciones van más allá de ese rol secundario.