El Presidente dijo que quiere determinar quiénes fueron los autores de “la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”. Pidió un “nunca más” a los “créditos irresponsables”.
Alberto - Cristina en la asamblea legislativa 2021El inicio de una “querella criminal” destinada a determinar delitos en el endeudamiento que asumió el país, sin autorización del Congreso, durante el gobierno de Mauricio Macri, anunció este martes ante la asamblea legislativa el presidente Alberto Fernández y sostuvo que apunta a determinar “quiénes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia” Argentina.
Lo hizo al referirse al «endeudamiento asfixiante» en el que encontró al país, y pidió que «nunca más» a la toma de estos «créditos irresponsables»,al dejar inaugurado el 139° período de sesiones ordinarias con un mensaje ante los diputados y senadores.
«No dejaré de trabajar para ser el presidente de una Argentina unida», continuó el mandatario, aunque subrayó que tampoco se dejará «arrastrar por ningún tipo de provocación, provenga de donde provenga».
«Cuanto más profunda fue la crisis, más se templó mi espíritu», expresó y resaltó: «La inmensa mayoría de nuestro pueblo sabe que vamos en camino de la recuperación».
Fernández sostuvo que el «diálogo va a contribuir en el proceso de desinflación» y, en ese marco, ponderó las mesas puestas en marcha con sindicalistas y empresarios sobre precios y salarios.
«Cada sector debe estar dispuesto a contribuir. Nadie se salva solo. Es central coordinar esfuerzos para que el salario le gane a la inflación», dijo.
En esta línea, resaltó que «durante 2020 se redujo en 18 puntos la inflación que heredamos en 2019», y destacó que el Estado recuperó «la capacidades de fiscalización que habían mermado durante la gestión que nos precedió».
Tras ponderar la Ley de Abastecimiento para garantizar que «los alimentos y artículos esenciales estén en la mesa de los argentinos», Fernández cuestionó a los sectores que «amasan fortunas especulando con los precios», por lo que ratificó el objetivo de «hacer que los salarios crezcan y los precios se estabilicen».
También abogó por «una economía ética» de desarrollo social y territorial en función de un «equilibrio» que lleve prosperidad a todas las regiones del país, y no sólo al centro. Y mencionó un plan de diez medidas a futuro que incluyen la continuidad del plan Gas y el desarrollo de fuentes de energía hídrica y solar.
Al iniciar su discurso, el presidente sostuvo que se presenta ante el Congreso nacional con sus «convicciones intactas» y con «la humildad de quien puede reconocer errores y logros compartidos».
«También con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos para mitigar los efectos negativos de la pandemia que aún nos asola», dijo.
El mandatario les pidió «reflexión colectiva» a las «fuerzas políticas y a la sociedad» en «circunstancias tan excepcionales» como las que se están viviendo en Argentina y en el mundo por la pandemia de coronavirus.
En ese marco, el mandatario recordó su anterior mensaje ante la Asamblea Legislativa, el año pasado, diez días antes que se declarara la pandemia, cuando llegó con la «voluntad inquebrantable de poner de pie un país que había quedado de rodillas» por la política de la gestión anterior.
En esta línea, destacó la labor de empresarios, movimientos populares, iglesias, organizaciones sociales, científicos, fuerzas armadas y de seguridad, diplomáticos, universidades, equipos docentes y directivos en el marco de la pandemia por el coronavirus.
«Puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió, las consecuencias más graves que evitamos no se ven. Para todos estos argentinos que han desplegado su corazón al servicio de los demás, por favor pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso», pidió el presidente.
Para respetar el distanciamiento, los ministros se agruparon en palcos de tres o cuatro asientos
Los ministros del gabinete nacional participaban desde palcos dispuestos con no más de cuatro asientos, con el objetivo de respetar el distanciamiento social, de acuerdo al protocolo en prevención del coronavirus.
Los palcos asignados para los miembros del Gabinete son los de la primera bandeja del hemiciclo de la Cámara baja, ubicados enfrente del estrado desde donde el primer mandatario dirigió su mensaje, escoltado por la vicepresidenta.
Desde las 11.30, se ubicaron en un mismo palco los ministros Gabriel Katopodis, de Obras Públicas, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y Eduardo «Wado» De Pedro, ministro del Interior.
En otro de los palcos, se sentaron el ministro de Economía, Martín Guzmán; el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el de Transporte, Mario Meoni.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el de Medio Ambiente, Juan Cabandié, compartieron el balcón del primer piso, desde el que escucharon el tercer mensaje de Alberto Fernández ante la asamblea legislativa.