La CGT salió a responder en duros términos las recientes declaraciones del ex ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo sobre el sindicalismo y afirmó que "nunca ha entendido al peronismo" y que "desde hace tiempo perdió el rumbo".
"La Confederación General del Trabajo repudia las irresponsables declaraciones de un compañero que hace mucho tiempo perdió el rumbo", comenzó indicando la central obrera en un comunicado.
Al respecto, la CGT señaló que "mientras las desigualdades se profundizan en nuestro país y en todo el continente, la injusticia social se expresa del modo más violento y la pobreza alcanza niveles históricos, pretender debilitar más aún a las organizaciones sindicales y sociales es de una irresponsabilidad intolerable".
En ese marco, la central reivindicó su rol en medio de los problemas generados por la pandemia y consideró que el actual tiempo es "para dirigentes comprometidos con los más necesitados y no para librepensadores de conferencias virtuales".
La CGT remarcó que los sindicatos fueron "constructores de aquella clase media con movilidad social ascendente que fue ejemplo en América, dotando de derechos reales a todos los trabajadores" y que han desplegado "durante toda la pandemia" sus "redes de solidaridad para garantizarle a los trabajadores en el peor momento atención social, sanitaria y laboral".
"Las reformas laborales que pregona Randazzo, sólo abonan la fortaleza de los sectores más radicales del pensamiento liberal. Abogar por menos derechos para los trabajadores es no haber comprendido nunca al peronismo", finalizó el documento difundido por la entidad de la calle Azopardo.
¿Qué dijo Florencio?
Días atrás, el ex funcionario de Cristina Kirchner participó de una conferencia virtual junto a dirigentes cercanos al gobernador cordobés Juan Schiaretti.
Allí, sostuvo que "la dirigencia sindical y la de los movimientos sociales son parte del problema" de la Argentina y se quejó de que en el país no fuera posible "discutir una ley laboral moderna".
No obstante, Randazzo aclaró que la reforma laboral debería ser "no para que quien ya tiene trabajo y derechos adquirido, sino para el otro 51% que está afuera" del sistema formal de empleo.
La última actividad pública que había tenido el ex ministro fue un encuentro el mes pasado con Roberto Lavagna en su chacra de Cañuelas, que se difundió por Twitter y que contrastó con la actividad reservada que viene teniendo con referentes del ámbito político, empresarial, universitario y social, con el objetivo de definir una propuesta equidistante de ambos polos de la grieta, en una potencial recuperación de la tercera vía.