La negativa del vicegobernador Osvaldo Jaldo de dar un paso al costado para permitir que un hombre de Juan Manzur asuma la gobernación de Tucumán puso en crisis la jura del tucumano como jefe de Gabinete de Alberto Fernández.
LPO reveló las gestiones directas que hizo el Presidente este sábado, cuando luego de la cumbre de La Rioja llamó a Jaldo y le pidió que se sume a su gabinete para despejarle la provincia a Manzur. Luego de esa conversación, el vicegobernador de Tucumán reunió este domingo a sus dirigentes para analizar los pasos a seguir. Se esperaba un llamado de Cristina Kirchner para terminar de convencerlo, pero la vicepresidenta nunca se comunicó, confirmaron a LPO fuentes de Tucumán.
La situación dista de ser una especulación aventurada, el diputado nacional de Tucumán, Pablo Yedlin, afirmó este domingo por la noche en una entrevista en Radio con Vos: "Es una posibilidad que si Jaldo sigue en su idea de ser gobernador, Manzur no asuma la Jefatura de Gabinete". Yedlin es uno de los dirigentes más cercanos a Manzur y en esa condición encabezó en las primarias la listas como candidato a senador nacional.
"Es una posibilidad que si Jaldo sigue en su idea de ser gobernador, Manzur no asuma la Jefatura de Gabinete".
Horas más tardes, en un diálogo con LPO, Yedlin relativizó es afirmación y evaluó que lo más probable es que Manzur asuma como jefe de Gabinete, aún en el caso que Jaldo se resista a dar un paso al costado en Tucumán.
Manzur luego de la cumbre de La Rioja voló a su provincia y se recluyó en su casa de Yerba Buena donde este domingo se reunió con el diputado provincial Sergio "La Burra" Mansilla a quien quiere de sucesor.
En Tucumán esta noche especulaban que había tiempo hasta este lunes a las 12 para convencer a Jaldo: el vuelo de San Miguel a Buenos Aires es de una hora y media y la jura de los nuevos ministros de Alberto está prevista para las 13:30. Un calendario apretado.
La filtración de un posible regreso de Manzur a Tucumán sobre el filo de este domingo también era interpretada en algún círculos políticos de esa provincia, como una presión in extremis a Jaldo para que de un paso al costado si no quiere quedar como el responsable de una nueva crisis del gobierno de Alberto Fernández.
Jaldo tiene un durísimo enfrentamiento con Manzur y se enfrentaron en las pasadas primarias, que perdió el vicegobernador. LPO anticipó en exclusiva el viernes pasado apenas se conoció la designación de Manzur en el gabinete nacional que su sucesión en Tucumán estaba lejos de ser resuelta.
El sábado luego de la cumbre en La Rioja, Alberto llamó a Jaldo y le pidió que asuma alguno de los cargos que le estaba ofreciendo en el gabinete nacional, para que le despeje Tucumán a Manzur. El vicegobernador no respondió y este domingo se esperaba un llamado de Cristina para terminar de convencerlo. El llamado nunca ocurrió.
El sábado en la cumbre que encabezó Alberto con gobernadores del norte en La Rioja, la compleja situación de Tucumán ante la resistencia de Jaldo a dar un paso al costado, fue el tema central. "No quiero que haya ni vencedores ni vencidos. Quiero que Juan venga a mi gabinete y vos también", le dijo Alberto a Jaldo, en la charla que tuvo luego de la cumbre riojana.
Este domingo por la noche el gabinete provincial de Manzur todavía no había recibido una comunicación formal sobre los pasos a seguir este lunes, cuando la Legislatura provincial debería aceptar la licencia del gobernador y nombrar a un nuevo presidente del cuerpo que asumiría como gobernador, previo paso al costado de Jaldo.
La historia secreta del arribo de Manzur a jefatura de Gabinete
La operación para correr a Jaldo comenzó el viernes por la mañana y quedó en manos de Sergio Massa, como reveló en exclusiva LPO. Enseguida, el presidente de la Cámara de Diputados informó a Alberto Fernández sobre la situación. Massa le ofreció al vicegobernador un lugar en el directorio del Banco Nación o la secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior.
Jaldo contestó que él proponía dejar a todos los ministros de Manzur, permitirle que designe al presidente de la Legislatura, mantener los acuerdos y garantizar en una conversación cara a cara con Manzur y Alberto, que cumpliría esos compromisos. Todo a cambio de asumir como gobernador. Por algún motivo en la Casa Rosada eligieron convencerse que Jaldo daría el paso al costado que rechazaba.
El sábado cuando en La Rioja se confirmó que Jaldo no renunciaba y luego del shock inicial, Alberto se puso al frente de la operación y en diálogo directo con Jaldo le propuso que se integrara al gobierno nacional, permitiera que un hombre de Manzur asumiera como presidente de la Legislatura para sí pasar a ocupar la gobernación y que luego un hombre suyo quedara al frente del congreso tucumano. Manzur eligió al diputado provincial Sergio "La Burra" Mansilla y desde el jaldismo se mencionaba a Regino Amando o Juan Ruiz Olivares como futuros presidentes de la Legislatura de Tucumán, si es que Jaldo daba un paso al costado.