El Gremio de los Peones Rurales (UATRE) advirtió que la semana que viene comenzará a cortar rutas en todo el país ante el fracaso de las negociaciones con la Mesa de Enlace por el bono de fin de año como reconocimiento a la labor realizada durante la pandemia.

LPO venía advirtiendo que las tratativas entre ambas partes se encontraban estancadas. El titular de UATRE, José Voytenco, exigió el pago de $60.000. Los directivos de las cuatro entidades rurales, por su lado, se negaron en un primer momento al pago del bono.

Esta semana Sociedad Rural (SRA), CRA, Federación Agraria (FAA) y Coninagro ofrecieron mantener el bono pagado el año pasado (de $10.000) y reconocer la inflación de 2021. Es decir, la oferta fue mejorada un 50% llegando a los $ 15.000 a abonar entre diciembre y enero.

Ante este ofrecimiento el Sindicato, manejado históricamente por el fallecido "Momo" Venegas, se declaró en "estado de alerta y movilización" y advirtió, además, con un cese de actividades en los campos en plena época de cosecha de trigo y siembra de soja y maíz.

"Con los desfasajes de precios, hoy los trabajadores tenemos una realidad angustiante en una actividad a la que le va muy bien. Es vergonzoso. En un sector rico, pero los trabajadores somos pobres", apuntó Voytenco que representa a unos 560.000 afiliados.

"Ante la insensibilidad de los empresarios del sector rural en un año de bonanza, no nos queda más que salir a las calles. En un año de cosechas récord con buenos rindes y buenos precios internacionales, esa situación no se ve reflejada en el bolsillo de los trabajadores", agregó Voytenco.

Julián Domínguez aseguró que la cosecha de trigo 2021/22 será de 22,1 millones de toneladas y el área de siembra de maíz superará las 10 millones de hectáreas. Asimismo brindó con los trabajadores del Ministerio de Agricultura y pidió perdón por los "destratos" en la época macrista.

En la Mesa de Enlace, por su parte, confían en que las negociaciones se destrabarán la semana que viene. "Estamos en un cuarto intermedio de una negociación en la que, por el momento, no hay acuerdo. Pero creemos que vamos a alcanzarlo", confió un importante dirigente a este medio.

El problema que tienen las cuatro entidades es que no son pocas las bases que están en desacuerdo en institucionalizar un bono que el año pasado se otorgó por una cuestión excepcional vinculado a la pandemia. "Si le tuercen el brazo ahora, pasará todos los años", repiten.

Como sea, en el Ministerio de Trabajo miran con atención este conflicto ya que, en caso de concretarse las protestas de UATRE, podrían verse forzados a intervenir. Hasta ahora el ministro Claudio Moroni actuó como una especie de mediador tratando de acercar las partes.

En julio pasado la UATRE acordó un aumento del 48,6% en el ámbito de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA). El acuerdo determinó que el sueldo básico del peón rural pasó a ser en julio pasado de $51.660, al tiempo que en octubre subió a $59.450.

A partir de enero de 2022, en tanto, rige una cláusula de revisión del último acuerdo salarial que, en caso de activarse, debería compensar los puntos perdidos por la inflación general medida por el Indec (que en los últimos 12 meses superó el 50%).

Los sueldos de los peones rurales están siempre en las posiciones más bajas entre las diferentes escalas salariales vigentes. La inflación en los últimos años se ubicó por encima de las paritarias selladas, aunque, en este caso, se contempla el beneficio de la vivienda para el trabajador.