Viajó a Roma invitado por el Papa Francisco y luego pasó por Oslo, Estocolmo, Berlín, Paris, Barcelona y Madrid. Enojo con los medios por "tirarnos mierda".
Juan Grabois, líder del Frente Patria Grande, protagonizó un tenso cruce en el aeropuerto internacional de Ezeiza a su llegada al país desde Roma, Italia, a donde viajó para entrevistarse con el papa Francisco, amigo y principal aliado político. "Saben cuál es la diferencia entre ustedes y nosotros, que es nosotros tenemos coraje", afirmó a los gritos Grabois frente al escrache, que incluyó abucheos e insultos de varias personas que estaban en la fila de Migraciones para ingresar al país.
Alerta a las críticas, el líder del Frente Patria Grande había publicado ya en su cuenta de Facebook hace una semana, un largo texto en el que contaba los motivos de su viaje a Roma. "Queridos compañeros y compañeras: Estoy saliendo de Roma; aquí vine invitado por la Comunidad San Egidio a una conferencia internacional sobre la paz donde junto a nuestro amigo João Pedro Stédile del Movimiento de los Sin Tierra del Brasil, contamos la experiencia y conclusiones de los Encuentros de Movimientos Populares con el Papa Francisco".
"Aproveché la invitación para iniciar una investigación sobre las políticas sociolaborales y cooperativas, educativas, de vivienda, agrícolas, fiscales judiciales, ambientales, modelos de planificación y protección de recursos estratégicos de varios países de Europa para ver de qué manera podemos mejorar la triste situación de nuestro país y pensar estratégicamente cómo levantarnos; sin copiar, sin calcar, pero inspirándonos en las políticas de esta parte del mundo", agregó.
"Gracias a buenos amigos recibí invitaciones varios países para contar nuestra experiencia y tengo una agenda de reuniones en Oslo, Estocolmo, Berlín, Paris, Barcelona y Madrid con funcionarios, dirigentes sociales y sindicales. Espero volver con ideas que nos sirvan para reflexionar colectivamente y construir propuestas superadoras que se transformen en políticas de Estado para recuperar niveles dignos de desarrollo humano y revertir la decadencia que sufrimos en la que parece convertirse en una década perdida", siguió.
"Mientras tanto, como saben, en Argentina se abrió la inscripción del bono por el que tanto peleamos para que ninguna persona siga en la indigencia. La evaluación nuestra es que fue lamentable. Más allá de los problemas operativos que siempre puede haber, la cantidad de restricciones que se pusieron a la gente me sorprendió. Cómo puede ser que haya funcionarios tan preocupados por contarle las costillas a los pobres mientras a los grandes agroexportadores, las empresas trasnacionales, los organismos internacionales de crédito, las clases medias y altas reciben subsidios sin tanto requisito", apuntó contra Sergio Massa, ministro de Economía, un rival declarado.
Y atento a las críticas a su viaje, apuntó contra los medios locales. "Obviamente Clarín miente. A mí no me financió nadie. Me gustaría algún día que toda la caterva de difamadores que se sube a las fantasías de la corpo y viven hace añares de la política muestre cómo es esto que hay CEOs de la pobreza … extraño negocio este de ser CEO, vivir en un barrio de laburantes, llevar a tus pibes a la escuela pública, usar una obra social sindical… mientras ellos que no son CEOs de la pobreza sino promotores de la prosperidad colectiva y grandes estadistas, ¡se hicieron todos millonarios!", cargó Grabois en su texto.
"No se vengan a hacer los santitos, los austeros, los meritocráticos, los anti-estado y tirarnos mierda a los que vivimos humildemente… porque de Bullrich a Pichetto viven todos del Estado y de la política hace décadas… y no se los ve muy austeros. Nunca van a poder demostrar que nos quedamos con un solo centavo simplemente porque es mentira. Ponen cifras fantasiosas para confundir a la gente; todo lo que sea inversión en proyectos sociolaborales está bien: es trabajo, dignidad, seguridad, crecimiento; en todo caso, hay que ver si se usaron bien o mal esos fondos", concluyó.