La División Lavado de Activos, de la Superintendencia de Investigaciones Federales, desbarató a una organización criminal que se dedicaba a la creación de empresas, para luego simular importaciones, las cuales nunca llegaban al país. De esa manera, la banda obtenía acceso a la compra de divisas a valor oficial, para después enviar la suma a distintas cuentas en el exterior.
La denuncia había sido radicada por la Aduana Argentina y daba cuenta de la detección de giros de dinero al exterior del país, como contraprestación a la adquisición de productos importados, al profundizar sobre esta notaron que no había ninguna transacción sobre estos giros. Detectando, además, que las empresas involucradas no tenían el giro comercial adecuado para estas importaciones y no correspondían al rubro para lo cual estaban inscríptos.
Además, en el procedimiento se demostró que los montos de la importación no se correspondían con los ingresos declarados por estas empresas, siendo el monto total de giros de divisas 5.500.000 dólares, que eran adquiridos a precio “oficial”, para luego disponer de los mismos en el exterior. Según la investigación, las mayorías de las cuentas internacionales estaban radicadas en Miami. Entre las sucursales bancarias registradas estaban las pertenecientes a BBVA, Banco de Galicia y Supervielle.
En el transcurso de la intervención policial, se individualizó a un contador, con residencia en la ciudad de Mar del Plata, quien, junto a un empleado bancario de la Ciudad de Buenos Aires, orquestaban la operatoria de creación de las empresas, generalmente Sociedades Anónimas Simplificadas, utilizando prestanombres o utilizando sociedades comerciales ya en funcionamiento para evitar ser detectados. De esa manera accedián a comprar dólares a cerca de un 50% del valor del contado con liquidación.
Los artilugios no fueron suficientes, dado que luego de una investigación que duro unos seis meses, fueron ambos detenidos, en el marco de un total de 23 allanamientos en diferentes empresas, estudios de comercio exterior y estudios contables. Sumado a doce órdenes de presentación que se realizaron en diferentes entidades bancarias, de los cuales se obtuvo documentación física y en formato digital, que prueban la maniobra aludida.
Si bien, esta primera parte se encuentra cumplida, se continúa con la investigación a efectos de recabar nuevas empresas y otros participantes de la maniobra, pudiendo así incrementarse el dinero defraudado al Estado Nacional en este contexto de crisis económica. La denuncia quedó radicada ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N 9 del Dr. López Biscayart —actualmente a cargo del Dr. Marcelo Aguinsky, quien subroga al primero— por ante la secretaria Nro. 18 de la Dra. Luján Braccia.