El ex hombre fuerte de la SIDE busca mantener vivas las causas contra los espías K. Denunciará seguimientos.
Antonio “Jaime” Stiuso volvió a ser noticia por una presentación judicial que hizo en la causa Nisman. Dijo que quiere volver a declarar porque se enteró por los diarios de cuestiones que en una declaración anterior no había abordado y consideraba que el fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la pesquisa, debía conocer. El funcionario judicial aceptó el pedido y puso fecha para la convocatoria: será el 29 de noviembre ¿Qué dirá?
A fines del 2021, un ex agente de la AFI declaró en la causa Nisman como parte de una superconvocatoria a ex espías que habían tenido comunicaciones entre sí en los momentos previos y posteriores a la muerte del fiscal. Según reveló el periodista Raúl Kollmann, ese agente es Juan Miguel Prado, un ex mayor del Ejército que trabajó en la AFI hasta la gestión de los macristas Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y luego pasó al Ministerio de Seguridad junto a Patricia Bullrich.
En su declaración, el agente Prado dijo que entre las tareas que le pidió su jefe Fernando Pocino, viejo enemigo de Stiuso en la ex SIDE, estaba la de espiar a la fiscal Viviana Fein. Según Prado, a él le tocó hacer el turno de la madrugada frente a la fiscalía e informar quiénes entraban y salían. Esa tarea se le asignó a las pocas horas de la muerte de Nisman. Por esos días, uno de los hombres más buscados por el gobierno K era Stiuso. Su tesis es que además de espiar a Fein también lo esperaban a él, y ambas cosas son ilegales y ahora pueden comprometerlos ante la Justicia. Eso es lo que busca “Jaime”.
En su declaración anterior, en marzo de este año, Stiuso sostuvo que desde el kirchnerismo se armó una campaña en contra de él. “La señora esta que presidía el gobierno pedía informes y tenía que controlar todo”, afirmó sobre Cristina Kirchner. “Todo eso partía del cerebro enfermizo de la mujer”, agregó.
La tesis de Stiuso es que el gobierno de CFK lo usaba a él como chivo expiatorio para correr el foco de la muerte de Nisman. Que hacían la pantomima de que lo estaban buscando por todo el mundo, incluso con una circular azul de Interpol, cuando en la Cancillería tenían un documento apostillado en Nueva York con el paradero de Stiuso.
Enemigos. Uno de los principales adversarios de Stiuso dentro de la Secretaría de Inteligencia fue el antes mencionado Fernando Pocino, con quien la guerra llegó hasta el punto de intentar resolver los problemas a los tiros. “Yo no hablaba con Pocino salvo una vez que hablé porque nos tirotearon a unos agentes”, afirmó en marzo del 2019. En esa misma declaración se encargó dejar en claro que los agentes de Pocino estaban siempre vinculados a temas delictivos.
“En un momento la gente de Pocino tenía teléfonos míos, pero después se los sacamos porque habían quedado pegados en un robo de un banco en la Avenida Callao”, dijo.
En otro tramo de la testimonial, el fiscal le preguntó si conocía a una persona de nombre Gladys Inés Leis y Stiuso le respondió que era “alguien de Pocino, que no sé si estuvo en el quilombo de las escuchas de Burstein y Ciro James, salió en los diarios”. Ciro James fue un agente de Inteligencia que quedó involucrado en una causa de escuchas ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires.
El fiscal Taiano también le preguntó si conocía a un tal Diego Raitano, a lo que Stiuso respondió: “Hacía de chofer de Pocino, pero bueno, después en el tema Severo aparecía con contacto con Severo, pero formalmente era chofer”. Alfonso Severo fue un testigo en la causa del crimen del militante Mariano Ferreyra. Severo estuvo secuestrado durante 24 horas, supuestamente por la SIDE. En la investigación surgieron cruces telefónicos de Severo con agentes de Inteligencia.
En su anterior delaración, Stiuso se encargó de dejar a Pocino atado a causas y hechos que le adjudicaban a él. Por lo que ahora se espera que vuelva a deslizar más golpes para el lado de su enemigo.
Según trascendió, Pocino ya declaró en la causa Nisman y sobre su trabajo en la AFI habría afirmado que solo se limitaba a cumplir las órdenes de Oscar Parrilli y Juan Martín Mena. Es decir que apuntó hacia arriba.
En este punto surge una contradicción sobre la búsqueda judicial de Stiuso. En junio del 2021 se cerró una causa que el ex agente le había iniciado a Cristina Kirchner, Parrilli y Mena, entre otros, por la misma “persecución” y “campaña” en su contra que también denunció en el expediente Nisman. En aquel entonces, el juez Sebastián Ramos decidió sobreseer a los imputados y el mismísimo Stiuso presentó un sentido escrito en el que afirmaba que no apelaría la decisión del juez porque creía “estar aportando mi granito de arena para dejar atrás el pasado”. Y en ese mismo párrafo agregó: “Pero dejar atrás el pasado no es olvidar, ni negar lo ocurrido”. Al parecer decidió olvidarse de todos, menos de Pocino.