El riojano habló por teléfono una hora con el ex jefe de la bancada libertaria, que se encuentra fuera del país. El gobierno admite que está "finito" con los votos.
Martín Menem entró en emergencia total este martes cuando, al repasar los votos, vio que estaba al menos dos abajo de los necesarios para salvar el veto de Javier Milei a las universidades. Bastante desesperado llamó por teléfono a Oscar Zago para que vuelva al país de España. Fue un trago duro, Zago perdió la jefatura de bloque por un juego de pinzas de Menem y Karina Milei. Lo mismo hizo el actual jefe de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni, que conversó con su antecesor en la jefatura de bloque durante una hora sin poder convencerlo.
El nerviosismo de Menem y Bornoroni se explica porque, al cierre de esta nota, el gobierno calculaba que podía perder la votación por la insistencia opositora con el aumento de partidas para las universidades. "Estamos muy finitos", reconocían tanto oficialistas como opositores en la Cámara Baja.
Zago había avisado con anticipación que no estaría esta semana en Argentina porque tenía que atender asuntos vinculados a un emprendimiento propio en España, luego de posponer su viaje cuatro veces durante el año en curso.
No obstante, el tema fue motivo de frenéticas conversaciones durante la reunión que el riojano y el cordobés tuvieron con diputados del MID y el PRO el lunes por la tarde noche. Allí, los macristas pedían precisiones sobre la cantidad de votos que podían garantizar los libertarios, considerando que al menos dos de los cinco radicales con peluca no precisaban su posición y la libertaria Lourdes Arrieta podría votar a favor de las universidades, aunque respiraron con alivio porque logró regresar de Ucrania su compañera de bloque Lilia Lemoine, que con su inoportuno viaje generó enojos, tal como informó LPO.
El PRO anunció que respaldará el veto a las universidades, pero criticó la falta de gestión de Milei
Además, se especulaba con la presión de alguna casa de estudios sobre una diputada de LLA. "Las universidades también aprietan", confesaba una fuente libertaria.
Imperturbable, Zago rechazó todos los pedidos para que regrese a tiempo de parte de los mismos legisladores que lo expulsaron del bloque que presidió hasta abril, acaso saboreando una revancha irrevocable.
Zago rechazó todos los pedidos para que regrese a tiempo de parte de los mismos legisladores que lo expulsaron del bloque que presidió hasta abril, acaso saboreando una revancha irrevocable.
Pero la pesadilla de Menem trasciende la justificada crueldad de Zago. De los cinco radicales que se fotografiaron con Javier Milei antes de bancar el veto a los jubilados solo tres garantizaban su apoyo a la Casa Rosada: Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier. Martín Arjol y Pablo Cervi discutían, al cierre de esta nota, con sus colegas de la bancada UCR su posición: si votan con la oposición, el oficialismo se quedaría con "84 héroes" y, si no hubiera ausencias entre los que insisten con la ley, resultaría derrotado.
Por eso, uno de los radicales con peluca que sigue alineado con Milei le dijo a LPO que, además del respaldo al veto, trabajaría las abstenciones. Al final de cuentas, restaría de ese modo algún que otro voto por la afirmativa de la ley.
Con todo, Menem suma estrés ante las dificultades del PRO para garantizarle asistencia completa, más allá de la disidencia de los macristas Álvaro González y Héctor Baldassi. La licencia por enfermedad de Héctor Stefani, más la especulación de que puedan ausentarse otros dos legisladores dejaría a los libertarios con 81.
Por eso, este martes desde la casa Rosada salieron a pedir a los gobernadores que empujen inasistencias entre los diputados que apoyan a las universidades.
De: LPO