Federico Sturzenegger diseña un paquete de medidas para desfinanciar el organismo y modificar su estatuto. Podría pasar a depender de provincias, bajar remuneraciones y habilitar una ola de despidos.
Se siente el alerta en la ciencia argentina: el presidente Javier Milei avanzará pronto con un inminente decreto para desmantelar el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) mediante modificaciones a su presupuesto, reglamento y esquema de financiamiento. La iniciativa del Poder Ejecutivo le propinaría un golpe definitivo al ámbito científico y de investigación nacional, una de las áreas más afectadas por el programa de ajuste económico y que ahora se enfrenta cara a cara con el filo de la motosierra: despidos, quita de presupuesto y destrucción.
En el ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que conduce Federico Sturzenegger ya está en marcha la más reciente voluntad del Gobierno de Milei: desguazar el CONICET y desembazar a las arcas públicas de los gastos que implica su promoción y protección; políticas que jamás estuvieron en mente de su titular Daniel Salamone ni de la gestión de La Libertad Avanza (LLA), que cree que esas tareas deberían caer en el mercado y que las ciencias sociales no deberían siquiera ser tenidas en cuenta en el proceso.
Ese es el paradigma bajo el que está siendo diseñado el decreto venidero, un paquete de medidas que, indicó LPO, incluirá una significativa reducción de fondos, varias modificaciones a su esquema de financiamiento -entre ellas la potencial transferencia del organismo a la órbita de las provincias-, un límite a los ingresos a la carrera de investigador, y hasta la derogación del estatuto de carrera, lo que habilitaría al Estado a disminuir las remuneraciones a especialistas ya que podrían mantener otras ocupaciones en simultáneo.
Junto a ello, el decreto también podría autorizar la fusión de diversas entidades de ciencia como el INTA y el INTI, lo que sería seguido con una ola de despidos con el fin de minimizar la planta de empleados en el sector. Finalmente, trascendió además que el Ejecutivo podría ordenar quitar las ciencias sociales y humanas del CONICET, una propuesta que implicaría una suspensión total de los recursos para las investigaciones del área, que representa cerca de un 25% del organismo científico.