"Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados", comenzó diciendo el presidente Alberto Fernández a través de un mensaje dado a conocer en la tarde de este miércoles.
El texto se refiere a la motorización de versiones malintencionadas que en los últimos días algunos medios de comunicación (principalmente los que forman parte de los grupos Clarín y América) pusieron a rodar para establecer en la sociedad la sensación de que la Casa Rosada, en medio del combate contra el coronavirus Covid-19, busca abrir las puertas de las cárceles y liberar a la mayoría de los presos. Así, incluso, lo afirman mensajes que trolls a sueldo hacen correr por las redes sociales y también a través de Whatsapp, una de las armas predilectas de quienes viralizan fake news.
"La Argentina, como todo el mundo, enfrenta una pandemia de enormes proporciones. El riesgo de contagio se potencia en los lugares de mucha concentración humana por lo que las cárceles se convierten en un ámbito propicio para la expansión de la enfermedad", continuó el jefe del Estado.
En ese sentido, destacó Fernández que "organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han formulado recomendaciones para evitar que el hacinamiento en las cárceles ponga en riesgo la vida de los reclusos".
Sobre ello, puntualizó que "en el mundo, muchos gobiernos han dispuesto libertades tratando de minimizar ese riesgo. Algunos han conmutado penas, otros han indultado condenas y otros han dejado el tema en manos de la Justicia".
Este último punto tiene anclaje en que en los últimos días el trabajo conjunto de los poderes Ejecutivo y Judicial de distintos países (Estados Unidos, Brasil, Islandia, por citar algunos) efectivizó las posibilidad de la prisión domiciliaria para miles de reclusos. Se calcula incluso que alrededor del mundo ya son 100.000 los reos que gozan de ese beneficio para desarticular la posibilidad de contagios masivos de Covid-19 en las prisiones.
"En Argentina la solución del problema está en manos de los tribunales. Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades. Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema", señaló Alberto.
Además, remarcó que formula "estas aclaraciones tan solo ante la malintencionada campaña que se ha desatado en redes y medios de comunicación induciendo a hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales".
Por último, el Presidente dijo lamentar "la conducta de quienes en circunstancias tan cruciales como los que vivimos, muestran su poco apreciable condición humana intranquilizando a la sociedad en momentos en que precisamente más necesita ser contenida".