El Gobierno avanza con las privatizaciones con una estrategia similar a la de los '90, pero con una nueva herramienta: la división de una concesión en ocho o más compañías. En cuanto a ferrocarriles, adelantó que planea iniciar por el Belgrano Cargas y luego seguir por los de pasajeros. Después del dictamen que obtuvo el Gobierno para privatizar Aerolíneas Argentinas, con apoyo del PRO y parte de la UCR, planea eliminar del Estado empresas que no había incluido al listado de la ley bases que el Congreso aprobó.
El Gobierno obtuvo dictamen para privatizar Aerolíneas Argentinas
En la actualidad, el Estado Nacional tiene participación en más de 100 empresas, donde es dueño o accionista mayoritario de 34 de ellas. A su vez, es accionista minoritario en algunas de las compañías privadas más importantes del país, con la posibilidad de designar directores.
De las 32 públicas que envían su información a la Oficina Nacional de Presupuesto al último trimestre de 2023, 21 registraron superávit financiero, lo que implicó que tenían más ingresos que gastos. Durante el gobierno de Javier Milei esa cifra se redujo a sólo 12 para el primer trimestre, de acuerdo a los balances contables analizados por el observatorio OCIPEx.
Producto de la motosierra, las transferencias del Tesoro a las compañías estatales pasaron del 0,7% del PBI al 0,4% este año. Tuvieron un recorte del 46% en las transferencias, donde tres de cada cuatro pesos recortados fueron de ENARSA. Esto se debió a la menor necesidad de importaciones de gas gracias a la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y a la quita de subsidios a los usuarios de gas de red. “Contra la lógica del mantra libertario, la herencia de un Estado que impulsó el desarrollo nacional a través de sus empresas fue la que le permitió reducir el 75% de las transferencias”, sintetizó el centro de estudios.
Una historia no muy lejana
El Belgrano Cargas en concreto demoró en venderse, dado que los privados no se presentaron. En 1999 se le otorgó por contratación directa la concesión Belgrano Cargas a la Unión Ferroviaria, conducida en ese entonces por José Pedraza, quien falleció en 2018 condenado por el crimen de Mariano Ferreyra. Por la falta de inversión, se declaró la emergencia ferroviaria en 2006. En 2008 se inició el proceso para finalizar la concesión y en 2013 la administración de Cristina Kirchner creó la empresa pública Belgrano Cargas.
El Gobierno se siente ganador para ir por más privatizaciones
“El deterioro era tal que sólo el 45% de la traza era utilizable, los trenes circulaban a 15 kilómetros por hora y se redujo de 5 a 2,5 millones de toneladas transportadas entre finales de los 90 y su nacionalización”, recordó el último informe del observatorio OCIPEx.
La recuperación se suspendió durante la gestión de Mauricio Macri, pero se intensificó en la de Alberto Fernández. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, “uno de los grandes errores es juzgar las políticas y programas por sus intenciones más que por sus resultados”. Planteó un comunicado de Casa Rosada que hace 15 años no aumenta la carga transportada.
Sin embargo, los datos oficiales y de libre acceso difieren. Para 2022, la estatal Trenes Argentinos Cargas aumentó 57,4% el transporte de mercaderías en tres años, mientras se recuperaron 1.500 kilómetros de vías de estos ramales, de acuerdo a los registros del ex Ministerio de Transporte. En 2021 y 2022 se superaron los 8 millones de toneladas transportadas durante dos años consecutivos, niveles récord que no se registraban desde 1992, cuando la compañía estaba en manos públicas. Las comparativas con 2023 quedan inutilizadas estadísticamente por la sequía que sufrió el campo, principal consumidor de los servicios ferroviarios.
Adicionalmente a eso, diez compañías privadas construyeron una estación de carga, diversificando los productos exportados, entre ellos Renault y COFCO. A su vez, se estableció el cruce a Paraguay y se impulsó la multimodalidad con el nodo logístico de San Francisco, Córdoba. Esto abarató los costos de las zonas más alejadas de la región centro y los puertos. También se repararon 595 km, contrataron 20 empresas contratistas y se generaron 800 empleos. El trabajo de recuperación de material rodante se realizó en ocho talleres propios y ocho privados.
Franco: “El Gobierno empieza a analizar un programa de privatizaciones que va a ser muy ambicioso”
Tal como anunció el gobierno de Milei, la empresa logró superávit en 2024. Esto lo obtuvo a partir del despido de 119 trabajadores y tras dejar de invertir en el mantenimiento y ampliación de las vías. Sus ingresos, una variable sustancial, se mantuvieron estables respecto años anteriores.
Pese a todo, el Ejecutivo iniciará las privatizaciones con el Belgrano Cargas. “El proceso inicia ahora porque luego de haber analizado la situación con la que nos encontramos y las alternativas posibles, definimos un camino a seguir, eso es el disparador de este proceso”, transmitieron desde la Secretaría de Transporte a PERFIL. “Se va a licitar por separado, por un lado, la concesión de lo que es la administración; por otro, el mantenimiento de la infraestructura; y, por último, y por separado, la operación. Son los tres grandes segmentos que van a ser concesionados por separado para promover también un modelo distinto al de los noventa”, explicaron desde la oficina de Franco Mogetta.
La venta de lo estatal
“Se repite una política de boicot a las empresas públicas, empeorando su servicio, quitándoles contratos y sus principales unidades de negocios. Esto se puede ver reflejado en su facturación”, explicó Manuel Valenti Randi, magíster en economía internacional y director de OCIPEx. Las ventas de estas compañías en el primer semestre tuvieron una caída generalizada respecto al 2023.
Este año en Aerolíneas Argentinas los ingresos descendieron 28%, Correo Argentino y Corredores Viales bajaron 26%, Tandanor 58% y Nucleoeléctrica 10%. En esta línea, “el anuncio de quitarle a ARSAT la franja reservada de 100 mhz y el contrato por el cual proveía internet a más de 42 mil escuelas va en detrimento del desarrollo nacional y la rentabilidad de la empresa”, acompañó.
En el caso de AySA y Trenes Argentinos, por el contrario, su facturación se incrementó. Aquí fruto del aumento de la tarifa de agua y del boleto, respectivamente. “Bajo este modelo pierden todos los argentinos, ya sea porque rematan su patrimonio o porque les aumentan los servicios públicos, deteriorando aún más su poder adquisitivo”, denunció Valenti Randi.