Alberto Fernández denunció hoy contra la sangría de reservas del Banco Central y afirmó que lo "único" que le pidió al presidente Mauricio Macri cuando hablaron tras las PASO fue cuidarlas, al tiempo que criticó que el Gobierno está "perdiendo 100 millones de dólares diarios". Además, no dudó en decir que el país “está virtualmente” en default.
En declaraciones radiales, el candidato presidencial del Frente de Todos manifestó que “lo único que le pedí a Macri cuando habló conmigo después de la elección es que cuidara las reservas y parece que lo hiciera adrede porque está perdiendo 100 millones de dólares diarios".
Consideró que “hay una caída sostenida de dólares que el Gobierno no tiene ninguna idea de cómo pararla” y que “lo único que hace es pedirle al FMI que le deje seguir gastando los dólares que le dio”. Subrayó que los 57 mil millones de dólares acordados el año pasado son el mayor desembolso del organismo de crédito en toda su historia. "Espero que Dios no permita que (el Gobierno) siga haciendo lo que está haciendo", subrayó el candidato de Todos.
"Entre diez mil y once mil millones es lo que calculamos que va a quedar de disponibilidad”, señaló el ex Jefe de Gabinete, quien definió la situación como “gravísima” y recordó que la Argentina era, al asumir Mauricio Macri en diciembre de 2015, “el país menos endeudado en dólares del mundo".
"Vivimos en un país que está virtualmente defaulteado, con un déficit fiscal altísimo" agregó Fernández, quien dijo que el Presidente “ha generado un escenario similar al que generó la salida de la convertibilidad". Recordó en Radio La Red que a fines de 2001 “las reservas eran alrededor de diez mil millones de dólares, que es lo que Macri va a dejar, con suerte, en diciembre".
Según datos publicados por el Banco Central, sólo los primeros 10 días de octubre las reservas registraron una merma de 790 millones de dólares. Desde las PASO, la caída acumulada llega a 18.396 millones.
En otro orden, adelantó que en caso de llagar al gobierno, Cristina Kirchner “tendrá cero injerencia” en el armado del gabinete. "Es una pregunta recurrente, un tema que no me inquieta en lo más mínimo. Ahora, si la pregunta es si voy a trabajar con ella, es sí, porque es una mujer con ocho años de experiencia, y una dirigente de envergadura que puede ayudar mucho",
Consideró a su vez que buscará tener un ministro de Economía “fuerte”, que “pueda resolver y decidir" sin "complejo de inferioridad". Resaltó que eso lo "aprendió" de Roberto Lavagna. Y que se imagina “dialogando con todos”.
Finalmente, dijo que “las encuestas parecen decir que no habrá segunda vuelta". Aunque advirtió que “ninguna elección se define hasta que se cuenta el último voto. Independientemente de que en las Primarias hubo una enorme diferencia y las encuestas dicen que se amplió, hay que seguir trabajando y tratar de conquistar la decisión del mayor número de los argentinos posible".