Cuando llega el momento en que un niño tiene que enfrentar situaciones nuevas o desconocidas, posiblemente se mantenga en silencio, sobre todo cuando hay extraños.
En estos casos la timidez es normal. Sin embargo, puede llegar a ser un problema cuando afecta sus relaciones interpersonales, de acuerdo a un artículo del portal de psicología El Prado.
Cómo se desarrolla la timidez en los niños
Aunque de por sí no es un problema, la timidez infantil podría afectar la manera en que el niño se relaciona con su entorno. Es normal que el pequeño sea retraído ante situaciones desconocidas y más aún con extraños.
El niño podría desarrollar timidez debido a circunstancias familiares, como el apego a sus padres o debido a su entorno, si está bajo mucha presión. Las situaciones estresantes y acontecimientos traumáticos son determinantes.
Cómo ayudar:
Lo primero es fijarse bien en la conducta del pequeño. Si muestra una conducta retraída, no se relaciona con su entorno, se comunica poco y evita interactuar, hay que tomar cartas en el asunto.
Esto no quiere decir que lo forzarás a comunicarse y que se enfrente a situaciones que él no pueda manejar. Más bien, ayúdale a enfrentar nuevos retos, pero sin presionarlo demasiado. Otra manera de respetar a tu hijo es evitando los comentarios hirientes, o ridiculizarlo ante otros.
Foto: Pixabay Debes explicarle, con cariño, que la timidez puede ocurrirle a otras personas. Procura ser amable y mostrar respeto por sus sentimientos. El apoyo incondicional es importante para que vaya teniendo confianza en sus propias habilidades.
Hazle saber que lo amas por lo que es, no por lo que puede llegar a ser. También debes recordar que cada quien tiene su ritmo de aprendizaje, así que apóyalo y felicita su progreso.
No des por descartado la ayuda psicológica. La asesoría y el acompañamiento por parte de especialistas será importante para que tú también sepas cómo afrontar la situación y contribuir con la salud emocional de tus hijos.