La aplicación de mensajería más utilizada en el mundo, WhatsApp, enfrenta una queja por parte de varios países de la Unión Europea luego de que su supuestamente «agresiva» implementación de nuevos términos y servicios provocó indignación entre los defensores de los derechos del consumidor. Afirman que la política de la compañía sigue siendo opaca y hace imposible que los usuarios comprendan con claridad qué consecuencias tienen los cambios para su privacidad.
“WhatsApp ha estado bombardeando a los usuarios durante meses con mensajes emergentes agresivos y persistentes para obligarlos a aceptar sus nuevos términos de uso y política de privacidad”, dijo Monique Goyens, directora general de BEUC, en el comunicado. “Les han estado diciendo a los usuarios que se les cortará el acceso a su aplicación si no aceptan los nuevos términos” y se mantuvieron “deliberadamente vagos” sobre el procesamiento de datos.
WhatsApp anunció los cambios de política en enero, pero se vio obligado a retrasar su introducción hasta mayo, debido a la confusión y la reacción de los usuarios sobre los datos que recopila el servicio de mensajería y cómo comparte esa información con la matriz Facebook. Junto con ocho de sus miembros, BEUC, con sede en Bruselas, dijo que presentó una queja ante la Comisión Europea y la red europea de autoridades del consumidor.
Según Bloomberg, WhatsApp dijo que la queja estaba «basada en un malentendido del propósito y efecto» de la actualización de sus términos de servicio. La actualización «explica las opciones que tienen las personas para enviar mensajes a una empresa en WhatsApp y proporciona una mayor transparencia sobre cómo recopilamos y usamos los datos», dijo WhatsApp en un comunicado.
«La actualización no amplía nuestra capacidad para compartir datos con Facebook y no afecta la privacidad de sus mensajes con amigos o familiares, en cualquier parte del mundo», agregó. WhatsApp dijo que la queja estaba «basada en un malentendido del propósito y efecto» de la actualización de sus términos de servicio.
