Es el comienzo de 2020, pero también la apertura de una nueva década. Muchas tecnologías que surgieron en la década de 2010 ciertamente se desarrollarán a un ritmo acelerado en esta nueva década y cambiarán drásticamente nuestros estilos de vida.
Los Juegos Olímpicos y Juegos Paralímpicos de Tokio de este año probablemente serán el primer cambio de juego. La próxima generación de redes inalámbricas 5G finalmente se estrenará en Japón, permitiendo comunicaciones móviles súper rápidas y varios servicios. Toyota Motor Corp. ya ha presentado su concepto EV autónomo e-Pallet, que operará en la aldea de atletas. Varios dispositivos de traducción ya están disponibles para ayudar a los turistas extranjeros, pero los dispositivos portátiles que pueden traducir idiomas al instante pueden llegar pronto. La conectividad hiperrápida, la automatización avanzada y un mundo digital sensorial aumentado se harán realidad y seguramente transformarán nuestra vida para mejor.
Pero los cambios demográficos probablemente cambiarán el equilibrio de poder en el mundo. Japón, con su sociedad que envejece rápidamente, tendrá que pensar en cómo sobrevivir en el mundo que cambia rápidamente.
Según una estimación de las Naciones Unidas, la población de la India será la más grande del mundo alrededor de 2027, superando a la de China. En 2030, India tendrá 1.536 mil millones de personas, mientras que la población de China será de 1.464 mil millones. La población de Japón, que se situó en torno a 126,15 millones en 2019, se reducirá gradualmente a 115,22 millones para 2030, y la tasa de envejecimiento de su población se estimará en un 31,8 por ciento.
En términos de fortaleza económica, para 2030 el tamaño de la economía de China superará al de Estados Unidos. India ocupará el tercer lugar y se espera que Japón caiga al número 4.
En el mundo digital, GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) en los Estados Unidos y BATH (Baidu, Alibaba, Tencent, Huawei) en China continuarán siendo titanes incomparables que poseen las tecnologías más avanzadas del mundo y datos masivos. Si continúan ejerciendo una influencia abrumadora sobre el mundo digital y el mundo físico, ¿Japón se convertirá en un país marginal?
Puede ser prematuro ser pesimista sobre el futuro de Japón. Tome la agricultura por ejemplo. Los viejos agricultores de Japón necesitan ayuda desesperadamente, y la IA y otras tecnologías pueden salvar la industria agrícola. Los principales fabricantes de equipos pesados como Kubota Corp. ya han desarrollado tractores autónomos. Los sensores y la IA controlarán y controlarán las temperaturas en los invernaderos, y la tecnología avanzada de drones ayudará a los agricultores a determinar el mejor momento para las cosechas.
Japón también es el mayor productor de robots, representando alrededor del 60 por ciento de la producción mundial. En un futuro cercano, los robots y la IA podrían convertirse en una fuerza laboral alternativa en la industria de servicios de atención a personas mayores, que se espera que sufra una gran escasez de cuidadores. Se pronostica que la demanda de cuidadores aumentará bruscamente de 1.7 millones en 2013 a alrededor de 2.5 millones en 2025. Los sensores para monitorear a los ancianos y el robot de comunicaciones Palro desarrollado por Fujisoft Inc. ya se han introducido en muchos hogares de ancianos en todo el país.
Sin embargo, la educación es la clave para crear personas que puedan fomentar la innovación en Japón. A diferencia del pasado, los activos intangibles como los datos y las ideas tienen más peso que los activos duros en la sociedad moderna. Cómo y qué aprenden los niños es importante para fomentar su creatividad y singularidad.
El ambiente de trabajo también necesita cambiar. Según Efosa Ojomo, investigador principal del Instituto Christensen, y Clayton Christensen, profesor de la Universidad de Harvard, el tipo correcto de innovación no solo construye empresas, sino también países. Las empresas japonesas como Sony Corp. solían dedicarse a la innovación haciendo nuevos productos con tecnologías de vanguardia. Pero recientemente no han tenido éxito en fomentar la innovación de creación de mercado. Por lo tanto, los dos expertos sugieren que, en lugar de seguir el viejo modelo, las grandes corporaciones japonesas deberían establecer unidades independientes que puedan fomentar el espíritu empresarial para crear semillas de innovación.
La diversidad también podría ser otro factor importante para el crecimiento. Japón ocupa el puesto 58 en el Informe de la Felicidad Mundial de las Naciones Unidas de 2019, el más bajo de la historia. El índice de brecha de género del Foro Económico Mundial también clasifica a Japón en el puesto 121. Los resultados son decepcionantes, pero al mismo tiempo muestran que hay un enorme margen de mejora. Si más y más lugares de trabajo japoneses adoptan reformas de diversidad y estilo de trabajo, como una semana laboral de cuatro días y trabajo remoto, los empleados estarán más felices y podrán pasar más tiempo pensando creativamente y proponiendo ideas que puedan crear oportunidades o soluciones comerciales por cuestiones globales apremiantes como los problemas ambientales y la pobreza.
Lo que es necesario ahora es imaginar el mundo de 2030. Piense en los tipos de desafíos que enfrentarán las personas y qué tipo de soluciones podemos ofrecer en el futuro. El personaje del robot Manga Doraemon creó mucha emoción para los niños al traer muchos inventos futuros para ayudar a su amiga Nobita a resolver varios problemas. Como muestran Doraemon y el dicho "La necesidad es la madre de la invención", la resolución de problemas también puede conducir a la creatividad y la innovación.