A lo largo de la historia, la posibilidad de encontrar vida extraterrestre ha cautivado la imaginación de la humanidad. Investigadores de diversas disciplinas, desde la astrobiología hasta la astronomía, han realizado esfuerzos continuos para detectar signos de vida más allá de nuestro planeta.
La exploración espacial ha sido fundamental en esta búsqueda, con misiones como la de los vehículos robóticos Rovers en Marte, que han analizado el terreno en busca de indicios de vida pasada o presente.
Asimismo, el descubrimiento de exoplanetas, planetas que orbitan estrellas fuera de nuestro sistema solar, ha generado entusiasmo sobre la posibilidad de encontrar mundos habitables. A pesar de los avances, la pregunta de si estamos solos en el universo sigue sin respuesta definitiva.
Sin embargo, los científicos están más cerca que nunca de responder a una de las preguntas más intrigantes de la humanidad: ¿hay vida más allá de la Tierra? Enterate d el nuevo hallazgo de los científicos del Southwest Research Institute.
El dato esperanzador que encontraron los científicos en un asteroide
En colaboración entre la NASA y la Agencia Espacial Alemana en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en inglés) los científicos del Southwest Research Institute (SwRI), de Estados Unidos, hicieron el primer descubrimiento en un asteroide que podría cambiar todo lo investigado.
En ese sentido, los expertos pudieron observar cuatro asteroides ricos en silicatos utilizando datos del instrumento FORCAST. Esta cámara infrarroja de objetos débiles es parte del telescopio SOFIA del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja.
"Los asteroides son restos del proceso de formación planetaria, por lo que sus composiciones varían dependiendo de dónde se formaron en la nebulosa solar", explicó la Doctora Anicia Arredondo del Southwest Research Institute (SwRI).
La composición de los asteroides varía dependiendo de su ubicación en el Sistema Solar. Los asteroides secos, que se forman cerca del Sol, están compuestos principalmente de minerales sin agua, mientras que los asteroides más alejados del Sol, pueden contener más hielo y compuestos volátiles.
En ese sentido, los investigadores se toparon con moléculas de agua en dos asteroides y las chances de encontrar vida extraterrestre comenzó a resurgir.
"Detectamos una característica que se atribuye inequívocamente al agua molecular en los asteroides Iris y Massalia", indicó Arredondo.
"Basamos nuestra investigación en el éxito del equipo que encontró agua molecular en la superficie de la Luna iluminada por el sol. Pensamos que podríamos utilizar SOFIA para encontrar esta firma espectral en otros cuerpos", sostuvo.
Asimismo, SOFIA había encontrado moléculas de agua en uno de los cráteres más grandes del hemisferio sur de la Luna. Observaciones previas de la Luna y asteroides habían detectado hidrógeno, pero no se pudo diferenciar entre agua e hidróxilo.
Los científicos habían descubierto 354 cm³ de agua atrapada en un metro cúbico de suelo lunar unida químicamente a minerales.
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Los desafíos que deberán enfrentarse los investigadores para encontrar agua y, posiblemente, vida extraterrestre en el Espacio
Para poder seguir investigando, los expertos se toparon con un problema: el FORCAST no es lo suficientemente sensible para detectar características espectrales del agua.
Por eso, el equipo Southwest Research Institute (SwRI) contratará el Telescopio Espacial James Webb de la NASA, el telescopio espacial infrarrojo, para poder utilizar su óptica y su relación señal-ruido superior para investigar.
Comprender la distribución del agua en el sistema solar permitirá tener pistas sobre la distribución en otros sistemas estelares. Dado que la presencia de agua es un indicador clave para la posibilidad de otras formas de vida, los científicos creen que esta técnica podrá llevar a la búsqueda de vida en otros planetas.
"Tenemos otra propuesta para el próximo ciclo para analizar otros 30 objetivos. Estos estudios aumentarán nuestra comprensión de la distribución del agua en el sistema solar", explicó la investigadora Anicia Arredondo.