El bulldog o bulldog inglés es originaria de Gran Bretaña. Esta raza fue inicialmente usada para apuestas en peleas de perros, durante el sigloe XVII (en 1835 esta práctica fue prohibida en Inglaterra). En la actualidad, este perro es uno de los símbolos de Inglaterra. Su origen está en el «antiguo perro africano, kelb thal gliet, o perro de toros maltés: una raza importada a Inglaterra, que cruzada con antiguos mastines dio origen al antiguo bulldog inglés. El bulldog de antaño era más ligero y similar al boxer que al rechoncho bulldog actual; era un animal puramente deportivo. Fue usado en la creación de otras razas como: bullmastiff, boxer, bull terrier y algunos sabuesos como el beagle de tipo antiguo. Como perro de pelea era un animal que solo aceptaba el desafío de animales mayores tales como osos, toros e incluso leones.
El origen del nombre se debe al hecho de ser un perro de carniceros, es decir, su función era hacer correr a los toros, por creerse que así su carne era más suave. Aunque es probable que sea una deformación del nombre Band dog o «perro aguerrido».
Hay que tener en cuenta que los bulldogs antiguos no tienen que ver nada con el actual, sólo fueron modificados con cruces con otras razas como el pug o carlino; raza de la cual el bulldog heredó su achatado hocico así como su regordeta musculatura.
Los bulldogs antiguos eran perros de aspecto variado, a veces perros de hocico alargado y de todos los colores. Ha de tenerse en cuenta que el antiguo bulldog era un animal de trabajo por lo cual se le daba mucha importancia al carácter.
El bulldog inglés actual es un animal orientado a la competición en exposiciones de belleza. Es inteligente, limpio y muy manso; es un excelente animal de compañía. El bulldog es una raza que se caracteriza por tener gruesos hombros y una cabeza grande en proporción a su cuerpo. Por lo general gruesos pliegues de piel en su frente, seguidos de unos negros, redondos y grandes ojos. Tiene un hocico corto con pliegues por encima de la nariz, con una papada colgante bajo el cuello, junto con unos labios caídos y unos dientes puntiagudos. Su pelaje es corto, liso y elegante con colores rojo, beige, blanco, atigrado (mezcla de colores, a veces en rayas irregulares) y varios colores de éstos.
En Estados Unidos el peso de un adulto macho es de aproximadamente 20 kilos y el de las hembras es, aproximadamente, 45; para un bulldog inglés estándar. En el Reino Unido, esta raza pesa 25 kilos un macho y 20 kilos una hembra. Algunas razas caninas necesitan que les corten la cola o se la atraquen después del nacimiento, los bulldogs son de las pocas razas que tienen la cola naturalmente corta y rizada. Una cola larga y erguida ya es un defecto en un bulldog.
A pesar de su famosa expresión de amargado, los bulldogs son muy dóciles, pero a la vez puede moverse muy rápido a distancias muy cortas. Son amables aunque a veces caprichosos, la frase «terco como un bulldog» está vagamente sus raíces en la realidad.
Los criadores han trabajado para suavizar el carácter más agresivo de la raza; en la actualidad es un perro conocido por tener un buen humor. Éstos pueden ser muy apegados a la familia y no se aventuran sin compañía de ella debido a su naturaleza amistosa de llevarse bien con sus miembros y con otros perros.