Al peruano lo tienta pasar al Xeneize, pero no quiere irse mal de Inter. Por eso, pese a la cláusula de 4,5M, habrá que negociar club a club. Para Román, es el 9 para ganar la Copa.
Paolo tiene contrato en Brasil hasta 2021.
Un buen arquero es fundamental. Una defensa sólida, clave. Un mediocampo que mezcle sacrificio con buen pie, el abecé de la mística del club. Pero sin un nueve de jerarquía, un goleador de categoría internacional, a Boca le será muy difícil ganar la Libertadores. Así lo piensa Juan Román Riquelme, la nueva cabeza del Fútbol del club. Y por eso ya decidió quién será su 9 de cara al 2020.
Si bien Paolo Guerrero dijo estar cómodo en Inter de Porto Alegre y que no piensa en cambiar de aire, la realidad es que la posibilidad de que el peruano se ponga la azul y oro sigue siendo concreta.
Existen dos caminos para que el atacante de 35 años (cumple 36 el 1/1) deje Brasil para mudarse a Buenos Aires. Una, y la más sencilla, es que el jugador desembolse los cuatro millones de dólares de la cláusula de rescisión y rompa su contrato de manera unilateral. En ese caso, claro, el dinero debería ponerlo Boca y Guerrero tendría que dar el sí. Y la otra variante, bastante más prolija, es que se alcance un acuerdo entre Boca y el Inter y que todas las partes queden conformes. ¿Será viable?
“No hubo propuesta. Es más un rumor de la prensa que otra cosa. Si algo llega, tiene que ser bueno para el club. Sólo me voy si el Inter quiere”, admitió Paolo, que el sábado metió un golazo en un partido a beneficio en Porto Alegre entre sus amigos y los de D’Alessandro.
Según pudo averiguar Olé, el tema es que Paolo no quiere irse de Brasil por la puerta de atrás. Y menos de la institución que le abrió un portón en su peor momento, cuando fue suspendido por un caso de doping. Guerrero está dispuesto a llegar a Boca e incluso, pese a no haber jugado nunca con JR, mantiene una muy buena relación con el nuevo vice segundo. Pero el delantero pretende, dentro de lo posible, que todo se pueda resolver entre los clubes.
Coudet, además, flamante DT de Inter, lo considera una pieza clave para pelear la Libertadores. El 8/1 comienza la pretemporada del equipo gaúcho. En Boca lo esperan cuanto antes en Ezeiza para sumarse al trabajo y ponerse a disposición de Russo.
Pero no todo es tan sencillo. Otra cuestión a tener cuenta es lo contractual. Porque Guerrero es hoy uno de los jugadores mejor pagos de su club. Y si es cierto que Boca no está tan ordenado en los números como parecía, habrá que ver si lo que puede ofrecer la nueva dirigencia se ajusta a las pretensiones del delantero.
Para Román, sus goles no tienen precio.
Por: OLE