Hugo Lloris, el arquero que perdió la final del mundo ante Argentina, no vive los mejores momentos de su carrera. La semana pasada, a sus 36 años, anunció su retiro de la selección de Francia y fue lapidario con el "Dibu" Martínez, a quien acusó de hacer "estupideces" en el arco. Este domingo, en tanto, volvió a ser noticia, pero en este caso por un grosero blooper que permitió que Arsenal anotara uno de los goles con los que venció 2-0 al Tottenham por la Premier League.

Iban 13 minutos del partido y un pelotazo largo lanzó a correr a Bukayo Saka a la espalda de Ryan Sessegnon. El extremo inglés se la jugó mano a mano y tiró un centro que fue recto a las manos del guardameta. Nada parecía tener peligro real. Sin embargo, el remate terminó sorprendiendo a Lloris, que reaccionó tarde y el rebote en sus manos hizo que el balón ingresara a su arco.

Mientras los Gunners festejaban el gol, sorprendió la actitud de Lloris, quien lanzaba insultos al aire con reclamos hacia sus compañeros.

Hace unos días, Hugo Lloris había apuntado contra los comportamientos de Emiliano "Dibu" Martínez. "Hay cosas que no sé cómo hacer. Haciendo estupideces en la portería, desestabilizando ostensiblemente al rival, jugando al límite, no sé cómo hacerlo. Soy demasiado racional, demasiado honesto para entrar en esa área", fueron las duras palabras que tuvo con su colega argentino durante una entrevista con L' Équipe.

"Son momentos dolorosos y encima tuvimos un combate porque fue una pelea de verdad. Fue como una pelea de boxeo", sentenció al recordar el duelo contra Lionel Messi y compañía.

"Te dices a ti mismo: ¿qué podría haber hecho mejor?", se preguntó el excapitán francés, que reconoció que nunca tuvo éxito en los penales durante su carrera. En la final contra Argentina, le convirtieron los cinco que le patearon: dos de Messi -uno en tiempo regular-, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel.

"Es algo en mi carrera en lo que no necesariamente he tenido éxito. Desafortunadamente, esa noche, el éxito estuvo del lado de los argentinos", fue el lamento del arquero del Tottenham.