Boca pasó a Talleres en la Copa Argentina en una noche con polémicas y tras una tanda de penales llena de drama e interminableEl festejo de Boca, con mucho de desahogo.
Es una noche de suspenso en Mendoza. Los penales se suceden y no hay una definición. Si se tratara de un partido de tenis, habría que apelar a la figura del match point. Lo tiene Pol Fernández, pero ataja Guido Herrera. Y de nuevo, el arquero salva ante Cristian Medina. Entonces, es la chance de Kevin Mantilla. Pero el colombiano falla. Y de nuevo, como erra Aaron Anselmino, se relame Franco Moyano. Sin embargo, la pelota otra vez se pierde por encima del travesaño. Hasta que llega el turno de los número uno. Leandro Brey acierta y su colega le pega con los cordones, y festeja Boca.
De perder por penales en la Sudamericana a la revancha en la Copa Argentina. Presionado por la coyuntura, porque se jugaba mucho más Diego Martínez que el Cacique Medina, Boca sacó el partido adelante. Había sido superior en los noventa minutos, especialmente en el segundo tiempo. Enfrentará en los cuartos de final a Gimnasia y es un impulso para los clásicos que se vienen: Racing y River, nada menos.
Boca y Talleres se encontraban con una serie de bajas producto de la fecha FIFA y la enfermería. Los xeneizes perdieron al peruano Luis Advíncula y a los uruguayos Marcelo Saracchi y Miguel Merentiel, los tres afectados a sus selecciones. Y para colmo, no pudieron jugar tres referentes lesionados: Edinson Cavani, Marcos Rojo y Sergio Romero. Los cordobeses se quedaron sin cinco futbolistas: Juan Portilla (Colombia), Miguel Navarro (Venezuela), Blas Rivero (Paraguay), Matías Catalán y Bruno Barticiotto (ambos con Chile).
El contexto de uno y otro era parecido, con la diferencia que el ciclo de Martínez ya estaba avanzado y el de Medina recién comenzado. Lo que se observó en el primer tiempo, entonces, fue más de lo mismo en Boca y una reacción de Talleres, que había bajado su nivel con Walter Ribonetto, eliminación de la Libertadores incluida.
Brian Aguirre convirtió el gol de la polémica y luego salió lesionado. Foto: Ramiro Gomez.Brian Aguirre convirtió el gol de la polémica y luego salió lesionado.
De cualquier modo, será imposible soslayar la manera en que Boca llegó al primer gol. Fue a partir de un grosero error de Andrés Merlos. Lautaro Blanco jugó largo, Kevin Mantilla protegió la pelota, Brian Aguirre presionó y la pelota salió entera. Sin embargo, el rosarino continuó la jugada y venció a Guido Herrera con un derechazo.
Todo Talleres protestó, pero Merlos convalidó un gol ilícito. A favor del asistente Diego Bonfá, la jugada ocurrió en el sector opuesto. Y sin VAR, es imposible corregir los errores. Merlos se equivocó feo. Y los cordobeses pagaron los platos rotos.
Sin embargo, Talleres lo empató rápido. Cinco minutos después, Blanco jugó para Cristian Medina, anticipó Gastón Benavídez, Rubén Botta asistió a Federico Girotti y el “9” sacudió cruzado, al rincón más lejano de Leandro Brey.
Ese gol evidenció una de las virtudes de los cordobeses. La presión sostenida y en bloque. A partir de la intensidad de sus delanteros, y en especial de los volantes, Talleres ahogó a Boca en la salida. Sobre todo, por el sector de Juan Barinaga.
Boca tuvo espasmos en la etapa inicial. Intentó ser pulcro en la salida con Pol Fernández, buscó llegar al área con muchos pases y sorprender con las trepadas de Blanco o la dinámica de Medina. El lateral y el mediocampista tuvieron dos claras. Un desborde del rosarino casi termina en gol en contra de Lucas Suárez. Una irrupción del volante de Moreno estuvo cerca de terminar en el segundo. Herrera se lució en ambas jugadas.
Boca y Talleres jugaron un partido vibrante en Mendoza. Foto: Ramiro Gomez.Boca y Talleres jugaron un partido vibrante en Mendoza. Foto: Ramiro Gomez. En el segundo tiempo, Boca salió a la cancha sin Aguirre, que se había lesionado la rodilla izquierda. Entró Exequiel Zeballos como segunda punta y fue desequilibrante cuando encaró. Tuvo una muy clara el Changuito en el arranque del complemento. Sin embargo, su remate a colocar no entró por una gran respuesta de Herrera.
Boca fue superior desde la tenencia y la distribución de Pol Fernández, siempre bien ubicado y preciso en la entrega. Talleres retrocedió y aunque hubo dos cambios de figuritas adelante (ingresaron Alejandro Martínez y Ramiro Ruiz Rodríguez por Botta y Palacios), su mejor arma fue una pelota parada que Suárez conectó abajo del arco, de arremetida, pero sin puntería.
Después, hubo un remate de Medina de media distancia que tapó Herrera y Martínez volvió a mover el banco. Salió Agustín Martegani y entró Jabes Saralegui. Que haya hecho dos variantes, a fin de cuentas, mostró su conformidad con lo que estaba viendo en la cancha. No obstante, ese domino territorial no se tradujo en el segundo gol.
Leandro Brey atajó un penal y le ganó el duelo a Herrera. Foto: Ramiro Gomez.Leandro Brey atajó un penal y le ganó el duelo a Herrera. Foto: Ramiro Gomez. Talleres se agrupó, resistió y tuvo pocas contras. Casi no comprometió a Brey. Ni siquiera con los ingresos de Cristian Tarragona y el otro Matías Galarza.
Hasta que llegaron los penales y esa infartante definición. Se patearon 22. Herrera falló el último y Boca pasó. Con sufrimiento, claro, aunque poco importe a la hora de celebrar.