Como en otros países que convirtieron a grandes complejos deportivos en centros de vacunación contra el coronavirus, decenas de personas comenzaron a acudir este martes al Estadio de Francia, en las afueras de París, para recibir su primera dosis.
El Gobierno francés dijo que espera poder vacunar a a 10.000 personas por semana con los fármacos de Pfizer-BioNTech y Moderna en el estadio, construido para el Mundial de Fútbol de 1998.
En marzo, la ciudad de Marsella propuso a su estadio como centro de vacunación y Lyon hizo lo propio la semana pasada, al poner a disposición el Groupama, que registró 10.000 vacunaciones sólo durante el fin de semana de Pascua.
Por el momento la campaña de vacunación en Francia está abierta para las personas de más de 70 años, los profesionales de la salud, así como a las personas con comorbilidades.
"Es un poco extraño venir a vacunarse al Estadio de Francia. Si hubieran dado más dosis a los médicos, sería más fácil y ya me habría vacunado hace mucho tiempo", dijo.
"Es un alivio", dijo por su parte Isabelle Duval, una secretaria de 57 años que consiguió reservar un turno.
"Todo el mundo debería vacunarse, los jóvenes también, pero tenemos la impresión de que la campaña no avanza", lamentó.
Francia es al día de hoy el país europeo más afectado por la pandemia. Los ingresos en cuidados intensivos se acercan a los niveles registrados en 2020, según advirtió ayer el ministro de Salud, Olivier Véran.
En respuesta, el Gobierno impuso la semana pasada un confinamiento parcial en todo el país durante cuatro semanas, con suspensión de clases incluida.
Desde el inicio de la campaña de vacunación a finales de diciembre, cerca de 9,3 millones de franceses recibieron al menos una dosis y 3,1 ya tienen las dos, de un total de 67 millones de habitantes.
El Gobierno espera recibir 12 millones nuevas dosis de vacunas en abril.