Una banda de narcotraficantes dejó abandonados 93 kilos de cocaína, $200.000 en efectivo y, a 400 metros del sitio, un avión ultraligero accidentado que habría intentado aterrizar en una pista clandestina en Aguas Calientes de Cuajiniquil de La Cruz, Guanacaste, muy cerca de la frontera con Nicaragua.
Se presume que droga, dinero y avión estarían vinculados pues una llamada anónima que recibió el Sistema de Emergencias 9-1-1 orientó a la Policía a descubrir la nave en medio de un barreal. Estaba con el tren de aterrizaje tipo triciclo hacia arriba y la llanta delantera desprendida. La hélice quedó hundida en el barro. El aparato de color blanco no tiene ninguna matrícula. Luego, los policías acudieron al sitio donde quedó abandonado un vehículo frente a una vivienda. En un compartimiento descubrieron la carga de cocaína. La Policía no tiene rastro del piloto o de los ocupantes del vehículo.
Se presume que la aeronave realizó un sobrevuelo a baja altura por el sector marítimo del Pacífico para burlar radares y recoger en la pista clandestina el cargamento de droga para seguir luego un trayecto hacia el norte de Centroamérica.
El Ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, dijo que se abrió una investigación para determinar quiénes son los propietarios de la pista clandestina y de la vivienda. También se tratará de identificar a qué organización narcotraficante pertenece la droga.
“Este martes se recibió una información de que en Cuajiniquil, en Guanacaste, había una aeronave tipo ultraligera estrellada en una pista clandestina. Con esta información diferentes cuerpos policiales se trasladaron hasta el lugar. Se localiza la nave estrellada y no se localiza a ninguna persona. Viendo esta situación y presumiendo que pueda tratarse de una actividad de narcotráfico se inicia un dispositivo en los alrededores del lugar, siendo que muy cerca se ubica la vivienda.
“Se coordina con las autoridades judiciales para el allanamiento. Se procede al ingreso y es ahí donde se localizan 93 kilos de lo que aparenta ser cocaína, un arma de fuego y $200.000 en efectivo (¢127 millones). Es un trabajo importante (...) De aquí se abrirá un proceso de investigación para ver quien es el propietario de los dos inmuebles”, añadió el ministro Soto.
Un reportaje publicado por La Nación en 2017 informó sobre la tendencia de los narcotraficantes a utilizar ultraligeros, pues tienen capacidad para transportar hasta 150 kilos de droga y, además de que pasan inadvertidos, no requieren gasolina de aviación, sino que pueden utilizar la que usa cualquier automóvil convencional, ya sea súper o regular.